Libro 1º de la serie "Aftershocks"
"Cuando el doctor Elliot Mallory conoció a Georgina *George* Hathaway le pareció que todo, o casi todo, era perfecto. A ambos les gustaban los mismos chistes, compartían su amor por el deporte y entre ellos había una poderosas química que los atraía de un modo imparable.
Pero había un problema, un grave problema, al menos para Elliot: George era joven y su carrera estaba empezando. Si se ataba a él en aquel momento, se perdería muchas de las cosas que le deparaba el futuro y acabaría arrepintiéndose. Por eso Elliot decidió que lo más noble era despedirse de ella, pero George había conseguido hacerse un hueco en su corazón que le resultaría muy difícil de borrar"
En Un amor casi perfecto, apenas he reconocido el estilo de Catherine Coulter. El argumento es de los que prometen el cielo, pero lo que acabas saboreando es el infierno. La novela no puede ser más repetitiva, los duelos dialécticos son de lo más burdo y los personajes resultan soporíferos. Si tuviera que resumir la historia en pocas palabras sólo tendría que escribir: yo soy el gran doctor Mallory, soy guapo, listo y estoy encantado de conocerme... donde pongo el ojo pongo la bala, así que, la buena de George no puede resistirse a mis encantos. Claro que, eso es lo que intenta la autora hacernos creer. La realidad es bien distinta: George, con un batir de pestañas (que para eso es modelo) y un balonazo en el estómago, consigue que Elliot caiga rendido a sus pies. El doctor, muertecito de amor, camina como un sonámbulo hacia el desastre. Menos mal que despierta a tiempo, se da cuenta de que 15 años les separan y de que la carrera de George es lo primero. ¿Qué es lo que hace?. Pues lo normal, en estos casos: Patadita en el trasero a la susodicha e infelicidad para los dos. Seis meses más tarde y una vuelta de tuerca (previsible, a más no poder), de nuevo se ven las caras y tras unos enfaditos de nada... pues colorín colorado este Harlequín se ha terminado...
En fin, que por más que me devano los sesos no encuentro la forma de alargar esta crítica, así que, paso directamente a los personajes secundarios. Todos están cortados por el patrón del aburrimiento. Tanto los colegas del hospital, como la familia o los amigos de los protagonistas carecen de intensidad. En mi modesta opinión, (subjetiva seguramente), Catherine Coulter no tenía que haberse molestado ni en ponerles nombre porque para lo que aportan...
Supongo que si habéis leído hasta aquí, ya sabéis que la novela no me ha gustado nada de nada. Mi puntuación es 1/5