Crítica realizada por Patufet
Era una mujer atormentada por los recuerdos...
Amy Shelby había sufrido todo lo que una mujer podía soportar. Hacía ya un año que había enterrado su corazón junto a la tumba de su hijo. Después de aquello, ni siquiera su marido, Jesse, que se enfrentaba al mismo dolor, había podido despertar en ella la menor esperanza.
Jesse Shelby tenía dos pérdidas que lamentar: la de su hijo y la de su esposa. Desde la muerte del pequeño, Amy se había encerrado en su dolor y nada ni nadie había podido traspasar el muro que había construido a su alrededor. Pero quizá hubiera un manera de volver a recuperar el amor perdido...
Jesse y Amy tienen la única posada de los alredredores que tiene alojamiento para dormir , por lo que las diligencias paran constantemente para reponer caballos y que los pasajeros puedan comer e incluso pasar la noche.
Aunque conviven, desde la pérdida de su hijo , no hablan más que de cosas que afectan al negocio, Amy ha cerrado su corazón a los sentimientos hacia su marido y hacia sus seres queridos, se ha aislado en si misma y no comparte su dolor con nadie.
Jesse que ha perdido a su hijo y también a su mujer , a la que adora, pero que cada vez está mas distante, decide refugiarse en el alcohol.
La madre de Jesse les anuncia que está enferma y que irá a pasar con ellos una temporada junto con Clay, sobrino de Jesse al que abandonó su madre , pero cuando llega la diligencia solo llega el niño, ya que la abuela ha muerto por el camino.
Ante la perspectiva de quedarse con Clay, Jesse piensa que eso hará cambiar a Amy y que quizás así la pueda recuperar.
Amy al principio se muestra bastante distante , pero cuando Jesse deja de beber y pasa unos días en cama sufriendo el síndrome de abstinencia se turnan entre Clay y ella para cuidarlo, poco a poco se va encariñando con él , aunque le cuesta mostrar sus sentimientos.
Esta es una historia de sentimientos, dolor y superación, es triste ver como Jesse se desespera cuando le hace el amor a Amy y la encuentra tan distante y fría que huye a refugiarse en la bebida y ver a Amy tan sumida en su propio dolor que no se da cuenta del daño que está haciendo a su marido, e incluso cuando Amy vuelve a quedar embarazada no lo quiere reconocer ni ante ella misma.
Los protagonistas me han gustado mucho, Jesse con su infinita paciencia , adora a Amy y en lo único que piensa es en volver a recuperarla y Amy, una mujer de carácter fuerte, sumida en la autocompasión, que cuando abre su corazón demuestra que lo tiene muy grande.
Una historia sencilla pero muy bonita, de las que de vez en cuando me gusta releer.
Mi valoración 4/5
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