Crítica realizada por LadyZarek
SINOPSIS:
Robert MacKenzie, conde de Hepburn, no puede dar crédito a sus ojos. En la plaza de su pequeño pueblo escocés una mujer hermosa y radiante como no ha visto nunca intenta vender cremas y ungüentos milagrosos a las aldeanas. Y asegura ser ni más ni menos que una princesa desterrada por la revolución que arrasa Europa. El apuesto e implacable conde no cree en la historia de la chica, pero lo que realmente le interesa es que, con ella, puede ejecutar un plan que lleva mucho tiempo preparando. Para ponerla de su parte está dispuesto a utilizar todo lo que haga falta... Pero hasta este hombre duro y decidido puede llevarse algunas sorpresas, como descubrir que la vendedora ambulante es realmente lo que dice ser, o, lo que es peor aún, que es ella la que ha conseguido atraparle a él en las redes de una pasión irrefrenable.
OPINIÓN:
Una noche encantada es el primer libro de la trilogía de las princesas de un país pequeñito que deben huir tras una revolución. Dos de ellas acaban recorriendo Inglaterra juntas, separadas de la hermana mayor, la heredera. Las dos jóvenes, Clarisa y Amy, deben escapar a Escocia cuando en Inglaterra ofenden a un magistrado. Ambas tienen que ganarse la vida vendiendo cremas que no son exactamente tan buenas como Clarisa proclama, que usa a su hermana para las exhibiciones. Amy se disfraza para parecer fea, y Clarisa la "convierte" en guapa. Pero cuando Clarisa llega al pueblo de Freya Crags (su hermana llega semanas antes para disfrazarse y conseguir trabajo), se topa con un misterioso hombre que no parece tragarse sus mentiras, ni tampoco la verdad: que ella es una princesa exiliada.
Robert, el cínico hombre que no la cree, se siente atraído hacia la hermosa muchacha, y decide utilizarla en su plan de venganza contra el coronel bajo cuyas órdenes luchó estando en el ejército. Lo que él no se espera es que caerá rendido ante la belleza y la valentía de Clarisa. Y ella no espera enamorarse del guapísimo conde, cuyos ojos azules la hacen temblar por su dureza y su pasión.
Robert, conde de Hepburn, es un hombre que ha perdido las ganas de sonreir, y se muestra hosco y solitario, alejado de su familia. Su motivo para vivir es ayudar a un amigo a escapar de un mal futuro, vengándose del hombre causante de todos su males. Pero todo cambiará para él, al conocer a Clarisa. Entonces se propone tenerla, aunque no se crea su historia. Robert la chantajeará, algo que no le hace sentirse culpable.
La princesa Claria, la mediana de las tres princesas, debe usar su habilidad con la gente para ganar dinero y sobrevivir en Escocia. Es luchadora y protege a su hermana Amy, aún cuando la joven princesa le dice que está harta de seguir huyendo y no quiere ser más una princesa. Pero su vida dará un giro brusco cuando conoce a Robert, que con sus besos y chantajes la tiene atrapada.
Otros personajes: Amy, la hermana pequeña, que quiere vivir libremente, dejar de huir y de ser una princesa. El coronel Ogley, el malo de la historia, por así llamarlo. Millicent, hermana de Robert, que se nos muestra como una mujer apagada y sin ganas de luchar por sus deseos. Y los entrañables viejos, que no aparecen mucho pero son personajes graciosos.
Me ha sorprendido gratamente este libro, ya que Christina Dodd no termina de gustarme. Pero quise dar otra oportunidad a esta autora, y me alegro de haberlo hecho, pues me enganché a esta historia y no quería acabarla. El estilo me pareció sencillo, y para mi deleite, las descripciones no abundan. La historia e amor me ha gustado, sobre todo por los dos protagonistas y sus formas de ser. El cínico Robert y la directa princesa se desean, pero no permiten al otro verlo. Creo que Dodd ha sabido manejar bien las relaciones entre ellos, sin excesivas escenas de sexo.
Y, debo añadir, me ha encantado el aire a cuento de hadas que tiene el libro.
Nota: 4´5/5.
----------------------
Crítica realizada por Mariam
Sin ser una novela que pasará a ser de las que más atesore, Una noche encantada me ha parecido una bonita y sencilla historia que posee un inequívoco aire a cuento de hadas, pero para adultos. El que la protagonista, tanto de esta novela que da comienzo a la trilogía de las Princesas perdidas, como del resto sean princesas, hace que no puedas evitar pensar en estar ante un cuento. Al menos en mi caso así ha sido.
Y como en todo cuento la heroína, Clarisa, la segunda de las tres princesas, y protagonista de esta historia, debe superar infinidad de obstáculos y contratiempos hasta encontrar el final feliz a su historia de amor. En este caso no se trata del final feliz al lado de su príncipe, sino del sombrío Conde de Hepburn o lo que es lo mismo, Robert Mackenzie.
Tras escapar de Inglaterra para evitar se apresadas por embaucadoras, las princesas Clarisa y Amy, la menor, llegan a Escocia donde, una vez más, representan la farsa de la
vendedora que vende ungüentos milagrosos logrando volver bella a la mujer menos agraciada. Para dar más credibilidad a la eficacia de dichos potingues, Clarisa se presenta como lo que es, la princesa exiliada de un reino en peligro. Pero claro está, ¿quién va a creer en la veracidad de sus palabras?
Robert Mackenzie no desde luego.
Sin demasiadas vicisitudes ni interrogantes, más bien se trata de una sucesión entretenida y coherente de situaciones desencadenadas por la llegada de Clarisa a las tierras -y hogar- del conde, la trama se centra en la atracción existente entre la princesa y el misterioso conde que tiene planeado utilizar el don para los disfraces y las mentiras de la que es capaz la susodicha princesa para llevar a cabo un misterio plan. A Clarisa no le queda otra alternativa que ayudarlo, lo que los llevará a adentrarse en inesperados peligrosos.
Como tampoco es cuestión de desvelar todos los entresijos que componen esta historia, en mi opinión dulce y entretenida, baste con decir que dan pie a aventuras, secretos y un poco de acción. El resultado: una historia bastante amena, ágil de leer, bonita en su sencillez y con ese halo a cuento de hadas.
