Christine Rimmer - El hombre perfecto

Crítica realizada por LILIAN

PUEDE CONTENER SPOILERS

Libro 11 de la Serie "Bravo Family"

"Jane Elliot tenía una enorme habilidad para elegir al hombre equivocado. Así que había decidido alejarse de los chicos malos... Pero no había contado con el irresistible Cade Bravo...

Cade era un tipo salvaje que siempre luchaba para conseguir lo que deseaba... y ahora deseaba a Jane. Y estaba claro que ella lo deseaba a él, por muy insensato que fuera hacerlo. Por mucho que su cabeza le dijera que no, su corazón y su cuerpo gritaban: sí..."

Jane Elliott ha tardado mucho en equilibrar su vida. Viuda de un maltratador enfrenta el futuro con alegría. Adora trabajar en su jardín y sombrero de paja en ristre, pasa mucho tiempo entre dalias y petunias.

Cade Bravo ha decidido asentarse en New Venice, el pueblo que le vio nacer. Desde su casa, observa en la distancia a su vecina, Jane Elliott, pero no se atreve a confraternizar. Un día, la cosa cambia y aparece con un jarrón caro ante su puerta. Jane, lo rechaza y empiezan con el jueguecito del jarrón que va y viene. Una mañana amanece ante la puerta de Cade y otra, en la de Jane. Al final, Jane acepta el regalo y parece olvidarse de la pesada mochila que porta con respecto a los hombres.

La relación entre Cade y Jane, a nivel de amistad, va sobre ruedas pero con estos personajes de rompe y rasga pronto llegan a un entendimiento a otro nivel. Y es en este momento, cuando empiezan las dudas de Jane, las presiones de su madre, la ausencia de Cade y la ignorancia que tienen del asunto, las mejores amigas de Jane.

Cade siente que Jane le oculta a los ojos del pueblo y a pesar de que él no quiere ataduras, tampoco desea vivir su aventura como si fuera un adolescente temeroso. Y aunque solo he leído dos novelas de esta autora, no me equivoco si digo que sus protagonistas masculinos no se andan con chiquitas, saben lo que quieren y enseguida idean un plan para conseguirlo.

Me gusta la continuidad y más cuando las historias van entrelazadas. Christine Rimmer, deja transcurrir dos meses desde la boda de Celia Tuttle con Aaron Bravo, y ya nos narra las peripecias de otro de los hermanos Bravo, Cade, el jugador de póquer. Aprovecho para decir, que no vais a tener ningún problema para seguir el hilo de esta serie si empezáis la casa por el tejado, como es mi costumbre.

Si en El destino de un seductor, no tenía definida mi opinión sobre Caitilin Bravo, la madre imperfecta de Aaron, Cade y Will, en esta ocasión, lo tengo más claro. Caitlin es una mujer que se está haciendo mayor y quiere arreglar las cosas. Choca con sus hijos y siempre chocará, pero está decidida a caer bien a sus futuras nueras.

Para terminar, no me ha acabado de cuadrar la sobrada del epílogo. No he logrado visualizar a Cade Bravo hablando con su nieta y mira que lo he intentado...

Mi puntuación es 3/5