Christine Wells - Juego de seducción

Crítica realizada por Wanda

Durante años, el Marqués de Vane ha deseado a Lady Sarah desde lejos, viendo la valentía de la hermosa dama sometida a un matrimonio cruel. Cuando el Marqués le hace una impactante oferta al marido derrochador de Sarah para pasar una noche con ella a cambio de diez mil libras, la tentación es demasiado grande.
Engañada por su marido para cumplir su perverso pacto, Sarah no puede negarse a pasar una noche de placer exquisito con el hombre que la persigue en sus sueños. Pero ni ella ni Vane imaginaban que su encuentro apasionado resultaría ser también el escenario de un crimen, ni que un giro del destino haría de su pasión un amor que dure toda la vida.

En esta novela he encontrado personajes profundos, orgullosos e inteligentes. Y también deleznables, posesivos e imprudentes. Voy a intentar contar algo de esta historia que me ha gustado.

Sarah es una mujer fuerte, pero está sometida a un esposo despreciable que no la ama y que muestra su crueldad como un signo de hombría. Como muchas mujeres, se ve forzada a llevar un acto con el que no está de acuerdo, pero su marido ha aceptado cobrar una altísima cantidad por venderla. Ni más ni menos, porque el hecho de que ella tenga que pasar una noche con el sujeto que la admira desde hace tiempo, la degrada. Es una mujer que, aunque tiene un matrimonio desgraciado mantiene su moral intacta. Por descontado que se enfurece y se enfrenta con honor y valor a la descabellada propuesta, pero en el fondo, el marqués de Vane le atrae demasiado.

De Vane se siente hace tiempo atraído por Sarah, porque la ve una mujer valerosa, porque es hermosa. La desea más que nada y está dispuesto a cualquier cosa por tenerla.

Nos puede parecer de muy bajos instintos aprovechar una ocasión como la que se le presenta, pero después vemos que no es así. El desgraciado que está casado con Sarah la ofrece por una cantidad abusiva, diez mil libras. En primera instancia, Vane piensa que es deleznable, pero teme por la mujer a la que admira en silencio, sabe que cualquier hombre que se pueda permitir gastar ese dinero podrá poseerla. Además, no puede dejar de pensar en la vergüenza que ella deberá afrontrar.

Vane es posesivo, sí, pero sus acciones no son las de un patán, sino que se comporta barrido por la pasión que la protagonista despierta en él.

No me ha resultado para nada sórdida la escena en la que Vane y Sarah llevan a cabo, al fin, el pacto. Está descrita con bastante estilo, con suavidad y el suficiente tacto para que no sea desagradable sino para que nos agrade y veamos en ella el inicio de un profundo romance.

Vamos viendo el modo en que ambos se conocen más a fondo, cómo se dan cuenta de que siempre se han sentido atraídos. Sarah quiere negar esa pasión pero le es imposible. A veces peca de orgullosa y no se lo pone fácil a Vane.

Y él… Bueno, él también esta loco por ella, pero tampoco quiere admitirlo. Se dice una y otra vez que lo que siente por Sarah es simplemente lujuria, pero en el fondo sabemos que no es así.

Los secundarios que rodean a los protagonistas me han parecido muy buenos, perfectamente explicados y correctamente introducidos en la narración.

Algunas escenas de la familia de Vane resultan altamente emocionantes y aquí la autora se ha superado.

La novela me ha parecido interesante, de lectura ágil, bien llevada, con un argumento que nos enseña paso a paso la evolución de los protagonistas, sus dudas, sus anhelos y su romance. He disfrutado con su lectura y lo recomiendo.

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Crítica realizada por Anasy

Tardé bastante en decidirme a comprar este libro aunque el argumento me llamaba mucho la atención , pero entre que era de una autora nueva y que no veía opiniones sobre él, me fui resistiendo. Pero ahora que lo he podido leer me alegro de haberlo comprado.

Yo creo que el argumento pinta la historia de una manera que no le hace justicia al libro que me ha sorprendido a parte de encantado. Es un relato más profundo y complicado con los sentimientos de los protagonistas de lo que puede parecer a simple vista.

Sarah es una joven casada con un hombre de la peor calaña que no sólo la engaña desde el principio de su matrimonio sino que también busca hacerle daño de muchas maneras distintas aunque nunca físicas. Aún así no os penséis que es la pobre mujer buena y bondadosa que se ha casado con un hombre terrible. Ella desafío los deseos de sus padres siendo muy joven para casarse con él, y pese a que ahora lo detesta no se deja pisotear ni va llorando por las esquinas, pese a que es hija de condes, intenta sobrevivir fabricando fragancias, pero la ruina en la que viven sobre pasa lo que ella pueda ganar. Hasta que un día el detestable marido usa lo que Sarah y el marqués de Vane sienten el uno por el otro para sacar dinero para sus deudas.

Vane lleva años enamorado de Sarah sabiendo que nunca será suya porque ella respeta los votos matrimoniales pese a la escoria que tiene por marido. Cuando este le propone la detestable oferta de pasar una noche con su mujer a cambio de dinero él termina pagando, pero no para usar a Sarah, lo único que quiere es salvarla y cuidar de ella.

No voy a dar más detalles de la historia porque entonces arruinaría el libro. A mi me ha sorprendido mucho, tiene unos protagonistas fuertes y con genio. Sarah es a veces cabezota en extremo, además intenta protegerse a ella y a su corazón de los hombres, eso la llevará a veces a tener algún mal entendido con Vane. Este por su parte, por mucho que ama a Sarah, no está dispuesto a que ella le haga daño, aunque intenta cuidarla y amarla, también se cansa y le duele las constantes negativas.

Como dije, es una historia que tiene mucho más que contar de lo que parece y más profunda de lo que a simple vista se puede apreciar. Es un buen libro que además me enganchó desde que lo empecé.

Muy bueno.