Claudia Velasco - Somos tú y yo

Crítica realizada por Lady Macbeth

Emily Gardiner, alias Mary Taylor en las calles del East End londinense, sobrevive como puede de los "trabajos" poco legales que realiza por el centro de la ciudad más cosmopolita y colorida del mundo: el Londres de finales del siglo XIX.

Emily, que apenas tiene 18 años en 1890, se había criado en la casa de una gran familia inglesa, donde su madre ejerce como costurera a tiempo completo, y dónde la diferencias sociales, las injusticias y el recalcitrante clasismo que debe masticar desde que nace, forjan en ella un carácter guerrero e independiente, fuerte y con tanto temperamento que la empujan a los catorce años a abandonar esa vida y a buscarse una nueva, lejos de su madre y rodeada de innumerables peligros.

Sin embargo, y aunque lo tiene todo en contra, Emily Gardiner lucha y sobrevive, planea un futuro estable e independiente junto a sus socios, Molly y Winston Everhard, que serán su nueva familia, y camina con paso firme y seguro por las convulsas calles del centro de la ciudad hasta que la aparición en su vida de un personaje completamente inesperado, lord George Connaught, médico militar recién llegado de la India e hijo del poderoso duque de Stevenage, varía sus prioridades, sus principios, le altera el alma y llena su vida de una sensación completamente novedosa:el amor.

A George y Emily los une el destino y a pesar del abismo social que los separa, sus caminos se cruzan inevitablemente, en medio de peligrosas y apasionantes aventuras que ambos deberán sortear juntos, y por separado, para conseguir que su amor triunfe y se sobreponga a los enemigos del presente y del pasado, que harán todo lo posible por separarlos.

A veces hay libros que llegan a tus manos por casualidad y que los empiezas a leer sin grandes expectativas, pensando que será un libro más de los muchos que lees.... Eso es lo que me pasó a mí cuando empecé a leer "Somos tú y yo". Sin embargo, a medida que avanzaba la lectura, además de engancharme y no poder soltarlo, me empezaron a embargar diferentes sentimientos y esa sensación de pensar éste no va a ser uno más. Y así ha sido, ahora que ya lo he acabado puedo asegurar que éste será un libro de esos que no se olvidan fácilmente, y que seguramente pasado un tiempo volveré a releerlo para disfrutarlo de nuevo.

La historia comienza cuando Emily Gardiner tiene 18 años. Ella sobrevive en el East end trapicheando, robando carteras y haciendo "trabajillos" varios. Emily nació en la zona de servicio de la mansión de los Shafterbury, una poderosa familia ducal. Allí su madre trabajaba como costurera y la tuvo tan solo con 16 años. La infancia de Emily transcurrió siempre escondida en las cocinas o las habitaciones del servicio. Su madre trabajaba hasta la extenuación, le pagaban una miseria y encima no le reconocían el trabajo. Eso hizo que Emily, una niña de carácter rebelde odiara a los Shafterbury. Cuando tenía 14 años fue a pedirle a la señora trabajo para Molly, una amiga suya, y la señora, que consideraba a Emily menos que nada, le dijo que no, Emily se enfadó la contestó y la señora la echó a la calle. Así, con 14 años se vió en la calle sin trabajo y sin un sitio para vivir. A partir de ahí, y con Molly como compañera de aventuras, alquilaron una pequeña habitación en una pensión en la zona más pobre de Londres y comenzó su vida de pequeños hurtos y engaños para poder pagar la habitación y echarse algo de comer a la boca. Al poco tiempo Molly conoció a Winston, un joven marinero que también trapicheaba y engañaba a la gente. Los tres se organizan de manera que lo comparten todo y van viviendo de lo que van robando, de las timbas de cartas y demás engaños. Emily se suele hacer pasar por una dama, pues posee una belleza, un porte incomparable y buenos modales, todo ello aprendido en casa de los Shafterbury.

George Connaught es médico y el segundo hijo del poderoso Duque de Stevenage. Tiene 30 años y acaba de llegar de la India, donde ha estado sirviendo como mayor militar durante 6 años. Ha vuelto a Londres porque su padre le pidió que volviera, ya que su hermano mayor el heredero del ducado, es un hombre alcohólico, drogadicto y cargado de vicios. Su padre, que no se fía de que su actual heredero pueda responsabilizarse del ducado decide hacer heredero del ducado a George, al que considera el más responsable e inteligente de sus tres hijo. Sin embargo, a George todo eso no le importa, de hecho nunca le ha importado. El vive por y para la medicina. Es un médico de vocación y entregado a ello y por eso decide abrir una consulta para los más desfavorecidos en el East End, la zona por donde vive y se mueve Emily. George, que es una persona afable, aunque con un aire de genio despistado, se dedica a pasear por el barrio para que la gente se familiarice con él, le tengan confianza y así acudan a la consulta. Y así, recorriendo las calles, es como conoce un día a Emily. En cuanto la ve por primera vez tiene la sensación de que la conoce, cree que es una dama y piensa que a lo mejor la ha visto en algún baile, pues su cara le resulta muy familiar. Al frecuentar el mismo barrio se van dando encuentros casuales entre los dos. Un día una sirvienta de la casa de los Shafterbury le informa a Emily que su madre está muy enferma y ha pedido verla. Emily desesperada porque sabe que en la mansión no habrá visitado a su madre ningún médico, acude a George para que la acompañe y reconozca a su madre. Para eso, ella le explica la verdad de su identidad, que es hija de una sirvienta y no una dama como le había hecho creer. Su madre muere pero George empieza a atar cabos y llega a la conclusión de que de alguna manera Emily está relacionada con la familia Shafterbury, pues su parecido con su superior en el ejército en La India es espectacular, y da la casualidad que su superior es el hermano pequeño de dicha familia. No voy a explicar más para no desvelar los acontecimientos que se sucederán a partir de ahí. Tan sólo decir que poco a poco va naciendo una amistad entre los dos, aunque lo tienen todo en contra. Finalmente esa amistad se convertirá en un amor de esos verdaderos en los que no faltará una trama para matar a George, otra para separarlos y algún que otro malentendido.

Este libro me ha emocionado, y mucho, por Emily, por como una niña ha sobrevivido al hambre y la miseria a base de ingenio y tesón. Emily es una persona desconfiada, herida por una sociedad muy clasista que la ha tratado muy mal y eso la ha endurecido, va por el barrio armada para poderse defender de cualquiera y considera que no necesita a nadie que se preocupe por ella. Es esa actitud la que hace que sientas un cariño especial por esa niña que está sola sin nadie, que se siente desengañada por todo el mundo.

George, al contrario que ella, es una persona confiada, un poco despistado que sólo presta atención cuando se trata de sus pacientes o temas de medicina. Por eso cuando conoce a Emily y empieza a sentir algo especial por ella, no sabe cómo gestionar esos sentimientos e incluso se asusta un poco, y aunque trata de apartarse de ella, se da cuenta que no puede vivir sin Emily.

Lo que más me ha gustado es esa historia de amor entre los dos, es un amor tranquilo, dulce que inspira ternura y se van enamorando poco a poco. Emily tiene mucho miedo pues sabe que por la posición de George y la suya ellos no podrán tener un futuro juntos ni podrán formar una familia. George, piensa que aunque él sea de una clase social superior todo tiene solución y eso provoca algún desencuentro entre ellos. El detalle del título me ha encantado, pues en varias de esas discusiones que mantienen, George siempre le dice a Emily que la clasista es ella y que sólo tiene que pensar en ellos dos, "somos tú y yo" le dice en más de una ocasión.

En cuanto a los personajes secundarios debo decir que hay muchos y muy variados, pero los que quizás más presencia tienen son Molly y Winston los mejores amigos de Emily y socios en sus "trabajillos" en el East End. También hay los malos, el padre de ella que cobrará un peso importante en su vida a partir de la mitad del libro, los padres de George, Albert el abogado... en fin, muchos y muy variados.

Somos tú y yo es una preciosa historia no sólo de amor entre Emily y George, también es una historia de superación personal y sobre todo del valor de la amistad.

En resumen, una novela preciosa, bien escrita y cargada de amor y sentimientos, con unos personajes inolvidables y que si alguna pega tengo que encontrarle, es que las escenas hot son pocas y escuetas, aunque yo estaba tan embebida en la lectura que ni las he echado en falta. Una lectura muy recomendable, pienso que a veces vale la pena arriesgarse con autores nuevos o desconocidos, y en este caso, al tratarse de una edición e-book, el riesgo es mínimo pues el precio del libro no es exagerado, aunque seguro que las que os "arriesguéis" os enganchará tanto como a mí, que siendo un libro de una cierta extensión, me lo he leído en dos días, y es que de verdad que no he podido soltar mi e-reader ni para dormir.

Valoración: 4,5 / 5