Connie Brockway - Placer

Crítica realizada por Mc2

Durante el día, Helena Nash trabaja como señorita de compañía de una de las damas más desagradables de Londres. Por la noche, hace de mensajera entre dos amantes. Disfrazada y enmascarada, recorre el mismo camino que un paseante oscuro. Temiendo por su seguridad, Helena va en busca de Ramsey Munro, uno de los tres hombres que en su día juró servir a la familia Nash cuando lo necesitara. Guapo y elusivo, el caballero escocés es uno de los mejores espadachines de Londres, y representa todo lo que Helena desea pero no puede tener: libertad, aventura y pasión. Quiere que la enseñe sus habilidades con la espada, un encargo que puede ser la perdición de Helena. Porque Ramsey es capaz de ver lo que hay bajo su disfraz y muy pronto deseará enseñarle no solo la guerra y el placer de usar la espada, sino el amor y la pasión que se esconde bajo la piel.

Este libro es la segunda entrega de la trilogía de los Buscadores de rosas, y como la novela anterior nos deleita con una bella historia de amor y fidelidad.

Helena Nash es una joven que ha debido renunciar a una vida de lujos tras la muerte de sus padres. Mientras trabaja como dama de compañía para una desagradable arpía de la alta sociedad, sueña con encontrar a un hombre que la valore, que se tome el tiempo suficiente para conocerla y descubrir quien es ella en realidad. Mientras vaga sóla, y disfrazada de hombre, por los jardines de Vauxall se cruza en su camino Ramsay Munro, un hombre que cuatro años atrás juró cuidar y proteger a las hermanas Nash.

Ramsay Munro, hijo ilegítimo del marqués de Cottrell, debe su vida a Roderick Nash, y no olvida la promesa que hizo a sus hijas, de entregarse en cuerpo y alma a protegerlas. Tras cruzarse de nuevo sus caminos se darán cuenta del peligro que se cierne sobre ellos. Helena ha sido amenazada por Forrester DeMarc, un miembro de la alta sociedad, con un amor enfermizo hacia la protagonista. Decidida a defenderse de él, acude a Ramsay, con el fin de que la enseñe a defenderse con un arma. Será en su local, el White Friars, donde le enseñará el arte de la esgrima.

Pero, tras no considerarse adecuada para un futuro marqués, ella descubrirá al verdadero Ram, al hombre que siempre la protegió sin desvelo, la cuidó y la ayudó sin cuestionarla.

Mientras, entre las sombras, dos hombres dejarán que el odio y el rencor crezcan  hacia ellos poniéndoles en peligro. Uno, de una forma sutil y sigilosa y  el otro más abiertamente.

Para mí se trata de una novela maravillosa entre dos personas a las que la vida no les ha tratado bien, pero que siempre han luchado para conseguir algo más. Que han antepuesto la felicidad de otros antes que la suya. De fondo hay una sombra malvada, un hombre de rostro desconocido y cuyo único fin es acabar con su vida. Una identidad que no se resolverá hasta el último libro de la trilogía: Rendición. Desde el principio esta novela supo acaparar prácticamente toda mi atención, animándome a leer la historia de Charlotte y Dand Ross que nos introduce el epílogo del libro.

La puntúo con un 4 sobre 5.