Corín Tellado - Angustiosa esclavitud

Crítica realizada por Carmela

Chana es una mujer con problemas de fertilidad y aunque no le gustan las modernas técnicas de inseminación artificial, no tiene más remedio que someterse a ellas. Aunque siempre ha sido fiel a su esposo, secretamente está enamorada de Fran.

Por otra parte Belén descubrirá que Joaquin, el marido de su hermana Chana, no es trigo limpio. El problema es cómo decírselo a su hermana.

No voy a presentar a Corin Tellado porque seguramente todas la conocen, las de cierta edad por haber leído sus novelas, las más jóvenes por referencia. Sea cómo sea, Corin Tellado ha sido lo suficientemente conocida y sus aproximadamente cuatro mil novelas ya son carta de presentación.

Esta historia transcurre en la ciudad de Gijón. El argumento toca un tema tan espinoso para muchas parejas como los problemas de fertilidad.

Chana y su esposo, Joaquín, como tantos otros matrimonios jóvenes, quieren tener un hijo, pero no es posible. La única solución es una inseminación artificial. A ella no le agrada el método, pero ha prometido ser fiel a su esposo y acatar sus deseos, por lo tanto cede.

Lo malo de estas novelas tan pequeñas, apenas 125 páginas en tamaño bolsillo, es que no se pueden desarrollar demasiado las personalidades de cada uno, aunque sí es cierto que en pocas palabras la autora lo consigue en esta novela, lo que ya es meritorio.

Podemos conocer el buen talante de Chana, que no quiere enterarse de las infidelidades de su esposo, que ama a Fran y aún sabiendo que la corresponde no quiere destruir su matrimonio porque piensa que debe lealtad a su marido.

Belén, la hermana, juega un papel importante en el argumento. Es bastante más avispada que Chana, conoce a Joaquín, su cuñado desde el colegio y sabe que siempre ha sido un mujeriego. Ella no cree que haya cambiado por el simple hecho de casarse.

Aunque es una novela corta, está llena de sentimientos, de personajes que aman y dudan, que se mueven en un ambiente que bien podría ser el nuestro. Se lee en un suspiro y no es aburrida, así que si la conseguís, podéis pasar un par de horas entretenidas comparando el modo de escribir de hace años con las nuevas autoras.