Courtney Milan - Un regalo envenenado

Crítica realizada por Anasy

Relato incluido en el libro El corazón de la navidad.

Lavinia Spencer había estado ahorrando afanosamente para agasajar a su familia con una verdadera cena de Navidad. Días antes de las fiestas, su hermano fue víctima de una estafa que los dejó endeudados y al borde de la ruina. Hasta que un misterioso benefactor se ofreció a saldar la deuda. La inocente Lavinia se quedó atónita al saber lo que deseaba a cambio el apuesto William White.

¿Estaba dispuesta a aceptar aquel regalo envenenado por el bien de su familia?

Aunque Courtney Milan es una nueva autora publicada en España ya había oído hablar de ella y su  buena fama en USA, y al comenzar este relato ya me di cuenta de porqué.

Lavinia Spencer trabaja en la librería de préstamo familiar, cuidando de su padre enfermo y a cargo de su hermano que aún no es mayor de edad. Lleva meses ahorrando unos pocos peniques para poder tener una cena de Navidad en condiciones ese año, pero una tontería de su hermano la deja sin un céntimo.

William White es uno de los clientes de la librería, un joven apuesto pero distante que nunca habla más allá de los saludos de rigor. A Lavinia le gusta el señor White, pero aunque es una joven franca y vivaracha, también es una muchacha que en cuanto lo ve entrar por la puerta se sonrojo fácilmente.

Willian es un joven amargado y solitario, con catorce años fue puesto en la calle y sin un céntimo, lejos de la vida acomodada que había llevado desde pequeño , tuvo que aprender a valerse por si mismo y labrarse un futuro. Trabaja como contable para un despreciable marqués por un mísero sueldo y sabe que su puesto pende de un hilo.

La joven Lavinia es todo lo que él desea, no sólo es bella sino que es risueña y encantadora, enérgica y alegre, pero sabiendo que no puede proponerle matrimonio ni nada a cambio, nunca se acerca a ella. Sin embargo cuando escucha el problema al que se enfrenta decide que por una vez tendrá lo que quiere aunque sea mediante chantaje.

Lavinia cede al chantaje sabiendo que en realidad acude a la cama de William de buena gana, no por el chantaje vacío y nervioso que él le lanza.  No está dispuesta a dejar que William siga siendo un amargado y quiere demostrarle que hay cosas buenas en la vida.

Me ha gustado mucho este relato, es sencillo y con unos toques irónicos muy buenos con un personaje muy dulce aunque serio como es William y una chica decidida y agradable como es Lavinia. También me gusta que ninguno de los dos sea rico, son dos trabajadores en el Londres del siglo XIX al que no les toca ninguna herencia sorprendente ni les cae encima una fortuna, son gente trabajadora, y siempre lo serán, lo que es un cambio en este tipo de novelas.

Un buen relato de Navidad que se lee en seguida pero que que te deja con muy buen sabor de boca.

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Crítica realizada por Crishi

Tercera y última historia corta que incluye la antología El corazón de la Navidad.

William White es un joven honrado de origen humilde que, tras una desgracia relacionada con su padre años atrás, y que afectó a su futuro, tiene que subsistir gracias a un empleo como contable bajo las órdenes de lord Blakely, un tirano que le hace la vida imposible. William es un hombre inteligente, tenaz, hecho a sí mismo y acostumbrado a la dureza de las condiciones en las que vive pero, en su interior, es un hombre con una baja autoestima debido a aquellos sueños que, en su día, no pudo alcanzar. Ahora, otro de sus sueños toma forma de mujer en la persona de Lavinia Spencer.

Lavinia Spencer regenta una librería de préstamo en Londres. Es una mujer fuerte, de carácter abierto y muy responsable de su negocio y su familia. Vive con su padre enfermo y su hermano James que la trae de cabeza. El joven, un chico insensato que trata de encontrar ganancias con personas poco recomendables, es víctima de una estafa. A consecuencia de ello, el dinero que Lavinia tiene reservado para los gastos navideños, ha desaparecido.

Dos años antes, William se había hecho socio suscriptor de la librería de Lavinia. Desde entonces, siente un gran deseo por la señorita Spencer, el cual, es recíproco por parte de ella. Sin embargo, nunca se han atrevido a demostrarlo hasta que William se entera del problema que tiene Lavinia. Tal vez, él podía poner en marcha su plan para poder conseguirla. Lavinia no se fía de las buenas intenciones del señor White pero, no obstante, acude a la cita que él le propone.

William, escudándose en la pobreza en la que vive, extorsiona a Lavinia, pero ella, cuando se da cuenta que su proposición es la consecuencia de las limitaciones en las que se encuentra, siente pena y comienza a comprender las reticencias que tiene William para poder expresar su amor.

Me he quedado sin palabras. A ver, acostumbrada como estoy a leer en Regencia todo demasiado edulcorado, Courtney Milan me ha sorprendido para bien, pero muy bien. Desconocía a esta autora y, de entrada, ya le doy un voto de confianza. Estoy deseando de poder leer otro libro suyo más extenso a ver qué tal. De entrada, su estilo coherente tanto en la forma de escribir como en el desarrollo de la historia, me ha encantado y, luego, por supuesto, la historia en sí. Alejada totalmente de ambientes lujosos y de situaciones cómodas con señoritos de postín, damiselas en apuros y desmayos varios, ante hechos que me resultan lejanos. Se agradece, de vez en cuando, leer algo en Regencia con lo que de verdad puedas empatizar.

Una historia corta pero bien aprovechada en la que se condensan sentimientos muy intensos, desde los más nobles hasta aquellos que reflejan las miserias humanas, con personajes de una baja condición social... Porque los pobres también tienen derecho a enamorarse.

El personaje de Lavinia me ha gustado porque el amor que siente por William, le hace ser comprensiva y misericordiosa. Y William... Ay, William!! Ese ser desdichado que, regodeándose en sus propias penurias, se cree con el derecho de poder ser indigno a los ojos de Lavinia. Este protagonista no sólo me ha gustado por la relación que mantiene con Lavinia, sino también porque en su vida se le plantea otros retos que le produce conflictos internos, y que tendrá que resolver para recuperar su honorabilidad.

Una apreciación. La ambientación, muy buena.

En definitiva, una historia diferente y bien escrita, que se me ha hecho muy corta y me ha dejado una sensación de vacío. Hijas, ¡qué mal cuerpo se me ha quedado! Pero, me ha encantado. Ya me gustaría encontrarme por ahí una historia como esta.

Valoración personal: Buena.