Dancing on Coals - Ellen O'Connell

Crítica realizada por Wanda

(Sin traducir)

Después de escapar de un intento de asesinato, Katherine Grant teme que ha saltado de la sartén al fuego y que, en poco tiempo, estará bailando sobre las brasas. Los bandoleros eran la sartén, el hombre apuesto que les salva, el fuego. Pero Gaetan representa las brasas.

Consumido por el odio hacia los enemigos de su pueblo, está siempre dispuesto a demostrar la agudeza de su cuchillo contra los blancos. Obligado por su hermano a soportar la compañía de Kat, advierte en ella el coraje de un león y su desconfianza se va tornando en otro sentimiento.

En la región más escarpada del sur de Arizona, un extraño vínculo se forma entre ambos. ¿Podrán soportar las consecuencias de ese amor?

Es la primera novela que he leído de esta autora,pero por lo que sé tiene otras que caerán en mis manos en cuanto pueda.

Me ha sorprendido esta novela, tenía ganas de leer una de este estilo, y no me ha defraudado. He tardado poquísimo en acabarlo y eso que en los últimos tiempos leo más despacio.

Lo cierto es que he encontrado algunos errores en la novela, imagino que es lo normal en este tipo de publicaciones, se nota que falta hacer una buena corrección, pero si olvidamos este punto negativo la historia es de lo más entretenida y atrapa.

El héroe es de raza india, de esa raza orgullosa que solo conocemos, por desgracia, a través de las películas del oeste donde, casi siempre, salen perdiendo o acaban recluidos. Y este protagonista es orgulloso a más no poder. Además, odia a los blancos como ninguno, los considera a todos enemigos de su pueblo y solo piensa en usar el cuchillo con ellos. No es de extrañar, cualquiera que tenga sangre en las venas odiaría a los que se creían superiores y masacraban aldeas indias. Me he identificado con el protagonista apenas conocerlo.

De Katherine tengo que decir que me ha gustado, es una heroína de novela en toda regla que se enfrenta con coraje a los problemas que se le vienen encima. Primero los bandoleros, el asalto librándose por los pelos de ser asesinada, luego siendo prisionera de un grupo de apaches. Lejos de mostrarse melindrosa, hace frente a la adversidad, esconde su miedo (y es para tenerlo, sobre todo ante Gaetan). Tampoco permite que la protejan si puede hacerlo por sí misma. Toda una mujer.

El toque de encuentro entre ambas razas pasa por la crianza de Gaetan y su hermano a manos de un misionero. Porque aunque les despreciaron siempre, ha aprendido el idioma de los blancos y ese es un punto importante para luchar contra ellos. Eso sí, Kat no lo sabe porque él se niega a hablarle en un idioma que odia tanto como a la raza que se lo enseñó. No importa, Kat empieza a hacer sus pinitos en el idioma de él.

Me ha enternecido el modo en que Gaetan va reconociendo en la muchacha un coraje que le asombra, una dureza que se asemeja a la suya, y un corazón noble. Cuidar de ella empieza a convertirse en algo agradable aunque no lo reconoce. Me gusta su personalidad callada, demostrando con hechos lo que siente, y es que a veces una obra vale más que mil palabras.

Es una novela fácil de leer, amena, con una historia romántica preciosa.

Le doy un 4 sobre 5.