Day Leclaire - Antiguas deudas

Crítica realizada por Merche

Casarse con Lucien Kincaid? Quizá en otro tiempo hubieran bromeado con la idea de contraer matrimonio, pero eso habría sido antes de que Lucien hubiera destrozado a la familia de Raine. Sin embargo, resultaba muy frustrante que sólo con rozarla consiguiera hacer que se volviera loca.

Las circunstancias los obligaron a estar juntos una última noche de pasión. Fue inevitable. Pasión, si. Pero entre ellos quedaban demasiados asuntos pendientes que se suman a la sorprendente noticia de Raine...

No se trata de una novela grandiosa, pero sí ha conseguido que me entretenga y, además, me ha resultado gracioso eso de que existe un grupo dedicado a unir a las parejas. Vamos, más o menos como ahora con esas web's en las que ponen al habla a personas solteras o divorciadas que buscan compañía.

Raine y Lucien se conocen desde hace mucho, pero se han distanciado debido a la muerte accidental del abuelo de la muchacha, de la que es causante directo el protagonista. La abuela de Raine, una mujer soñadora, ha perdonado al muchacho con el paso del tiempo, no le culpa por el accidente que la hizo enviudar, pero su nieta es harina de otro costal. Ella no está dispuesta a olvidar que Lucien destrozó a su familia.

Bueno, el personaje de la abuela es convincente y tierno, tal vez un poco loco porque la pobre mujer cree a pies juntillas que su nieta y Lucien están hechos el uno para el otro, quiere sobre todo que se casen y que formen una vida en común, convencida de que serán felices. Y para ello, no se le ocurre otra cosa que pedir ayuda a ese grupo llamado Comité de Casamenteros.

La relación entre la pareja está bien llevada, aunque tampoco es nada especial, pero sí que es verdad que resulta atrayente porque, como se suele decir, por mucho que ella le tenga "gato" por lo sucedido, cuando está a su lado se convierte en melaza.

Raine es una protagonista tirando a sencilla, no por la forma en que se describe el personaje sino porque ella lo es. Una persona agradable y cariñosa, y con la inteligencia suficiente para tomar sus propias decisiones. Que intentar mantener distante a Lucien lo sea o no, ya es otra cosa.

Lucien resulta también agradable, aunque para mí dista mucho de ser el héroe de mis sueños. Pero también es tierno e inteligente. Eso sí, igual o más terco que la protagonista. No es nada nuevo ver cómo los personajes principales de las novelas se empecinan en estar alejados cuando lo que más desean es estar juntos, y este libro nos da uno de esos ejemplos.

Entretenida, sin más.