Debbie Macomber - Nubes de otoño

Crítica realizada por Mc2

Querido lector:

Seguramente ya sabes que Rachel, mi mujer, me ha dejado. Está embarazada y dice que no soporta más la tensión que hay en nuestra casa. Jolene, mi hija de trece años, está celosa de ella. Puede que sea culpa mía. Al quedarme viudo, la mimé demasiado...

Jolene estaba leyendo por encima de mi hombro hace un momento y dice que no es verdad. Que fue Rachel la que lo echó todo a perder. Pero eso sí que no es cierto. En realidad, la cuestión es cómo voy a recuperar mi vida. Ni siquiera sé dónde está Rachel. No está con Teri Polgar, ni con ninguna de sus amigas del salón de belleza. La otra cuestión es cuándo madurará Jolene y dejará de comportarse como una mocosa malcriada.

No soy el único del pueblo que tiene problemas, claro. A Linc Wyse, su suegro está intentando hundirle el negocio. ¿Y conocéis a Charlotte Rhodes? Pues parece que está perdiendo la memoria, y su familia está preocupada por ella y por Ben. Están pasando montones de cosas. Pero Rachel siempre se entera de todo mejor que yo.

Si tenéis idea de dónde está mi mujer, llamadme, por favor.

Bruce Peyton

Libro perteneciente a la serie Cedar Cove.

Rachel Peyton, antes Pendergast, trabajaba desde hace años en el salón de belleza del pueblo. Aunque parecía que debería dejar su trabajo en unos días. Ya había visto como su vida de casada se hacía pedazos por culpa de su hijastra Jolene. Una jovencita de trece años, demasiado mimada y egoísta para su salud mental. Sobre todo ahora que se encontraba embarazada de Bruce Peyton. No podía volver al 1105 de Jakima Street... ahora que ya había tomado una decisión. Lo malo es que no podía recurrir a ninguna de sus amigas, pues Bruce acudiría a ellas en primer lugar. Tampoco tenía fondos suficientes para alojarse en un hotel más de un par de días. Sólo le quedaba una persona a la que recurrir. Nate Olson, brigada de la marina... y el hombre con el que salía antes de prometerse a Bruce.

Olivia Griffin estaba muy preocupada por su madre. Ya no le parecía que los despistes de su madre fueran meros lapsus de memoria. Sobre todo ahora que la cocina de su domicilio había acabado siendo pasto de las llamas. Si no hubiera sido por Mac, y sus compañeros del parque de bomberos, todo habría acabado en una gran tragedia.

Chad Timmons se había marchado de Cedar Cove cuando Gloria Ashton, la ayudante del sheriff, le abandonó. Ahora, en Tacoma, trabajaba como médico de urgencias mientras intentaba una nueva relación con una mujer que no le había hecho olvidar a Gloria. Por si fuera poco el padre biológico de Gloria, Roy McAfee, no duda en comunicarle que pronto va a ser padre... algo que Gloria lleva meses ocultándole.

Lync Wyse estaba profundamente enamorado de su esposa Lori. Pero al casarse con ella, a espaldas de su poderoso suegro, para complacer a Lori, le había llevado a un enfrentamiento con él. Y, si las cosas no cambiaban, pronto estaría en la ruina.

Will Jefferson, dueño de la galería de arte, estaba platónicamente enamorado de la viuda Shirley Bliss. Pero su deseo de compartir su vida pronto se va al traste cuando Shirley se casa con Larry Knight, pintor de renombre. Debido a su frustración no deja de pelearse con Miranda Sullivan, empleada suya y también viuda.

La novela está ambientada en el pueblo de Cedar Cove, en Washington. Para mí, que es el primero que leo de esta escritora... y como le anteceden una docena de libros en esta serie, es todo un detalle que haya incluido una lista de personajes al inicio del libro. La mayoría de los personajes están relacionados unos con otros ya sea por amistad o familiarmente. Debbie Macomber relata una comunidad cualquiera con viudos, solteros, separados y casados que sufren, aman o simplemente sobrellevan su vida como pueden, rodeados de personas que de una u otra manera se interrelacionan. La novela está bien, aunque a mí particularmente me gustan que haya menos protagonistas. Aquí, los únicos que destacan un poco sobre los demás, son Bruce y Rachel. A Jolene me ha costado lo suyo aguantarla, con sus celos y paranoias. También me han sorprendido Will y Miranda. Leyendo el libro les imaginaba entre los treinta y los cuarenta años... y resulta que él es divorciado y está jubilado, y Miranda es viuda. Sólo me he dado cuenta cuando he revisado la lista de personajes antes de hacer la crítica.

En conclusión, la considero buena.