Debbie Macomber - Un mar de nostalgia

Crítica realizada por Soraya

Seducir a su ex marido no iba a ser nada fácil, sobre todo porque hacía más de un año que no hablaba con él, pero Carol estaba decidida a lograrlo. El capitán de fragata Steve Kyle era el hombre que ella quería como padre de su futuro hijo, aunque, por supuesto, no iba a contarle sus planes de inmediato...

Ésta es la primera novela de Debbie Macomber que leo, no sabía qué me iba a encontrar, si la trama me gustaría, si flaquearía en los personajes o si sencillamente su forma de escribir no iba a ser lo que yo andaba buscando. Pues bueno, sin esperar gran cosa (me la habían regalado) empecé a leerla, y menuda sorpresa me llevé.

La novela comienza cuando Carol, la protagonista, decide darle una oportunidad a la maternidad. Quiere ser madre, tener un precioso bebé al que amar y cuidar incondicionalmente, pero hay un problema... no tiene la figura del padre, que tan vital es a la hora de hacerlo. Quizás precisamente ahora no sea el momento, más bien porque no tiene pareja, se ha separado de su ex marido después de 5 maravillosos años y 6 horribles meses. Sin embargo tiene claro que no piensa esperar a que su vida amorosa se mejore, ya cree oír el tic tac de su reloj biológico(aunque tan sólo tiene 30 años), y piensa idear un plan para conseguir que Steve (el prota y ex marido) sin saberlo, la ayude. Total, a fin de cuentas, se lo debe. (o eso piensa ella).

Lo que está claro es que él es el hombre idóneo para ello, el problema radica en cómo acercarse a él. Para empezar, tendrá que tragarse su orgullo y llamarlo. Pues está claro que Steve por si solo no va a aparecer en su puerta como si nada. Las cosas no terminaron demasiado bien entre ellos, asi que Carol tendrá que instarlo un poco para que éste se entregue al arte del amor, y poder concebir en esa única noche a su preciado hijo. O al menos eso espera. Aunque es sabido, que cuánto más desees quedarte embarazada, tanto más cuesta. Ella pone en práctica un montón de trucos, cálcula el día en que es mas fértil y no para de comer boniatos...

El plan tiene un montón de lagunas, pero claro una mujer desesperada es siempre una mujer desesperada. Va a por todas, para empezar lo llama y le deja el recado a la hermana de Steve (protagonista de la novela anterior) para que cuando pueda éste la llame. Steve sabiendo lo que ha pasado entre los dos, lo primero que se plantea es que ella va a volver a casarse y quiere refregarle la noticia por la cara, así que evidentemente se muestra reacio a eso de quedar los dos solos.

Nos puede pareces que la protagonista es un tanto egoísta, yo más bien me inclino a pensar que mira para sí. Por motivos que no voy a desvelar (puesto que es un harlequín y tiene poca o ninguna intriga), ambos se separan de forma poco amigable. Cuando decide que quiere tener un hijo, evidentemente piensa en el hombre con el que ha estado más tiempo, del que hace poco que se separó, y del que aún está enamorada. Es cierto, que piensa ocultarle sus intenciones, más que nada porque sino él no se acostaria con ella, al menos no del modo que ella quiere (sin protección alguna). Pero la suerte se pone a favor de Carol, hasta cierto punto, y finalmente se queda embaraza.

Esta novela no es de grandes aventuras, ni tiene una profundidad que la haga inolvidable. A decir verdad, cuenta con pocas páginas, lo cual le da a la autora pocas posibilidades de explayarse a sus anchas. Es un harlequín cortito, que cuenta cómo dos personas que se aman y que por una serie de motivos se vieron separados, vuelven a cruzar sus caminos y esta vez aprovechan la oportunidad de ser felices.

A mí me ha gustado, tanto lo que cuenta, como por cómo lo cuenta. Debbie escribe muy bien, no aburre para nada y te mantiene pegada a las páginas queriendo leer más. Es una novela sencilla, dulce, y fácil de leer. Para pasar una tardecita muy entretenida. Yo no pido mucho más de un harlequin.

4 de 5. Buena