Deborah Hale - Al otro lado del mar

Crítica realizada por Mc2

Jenny Lennox no creía en el amor eterno. La vida era muy dura para que permaneciera vivo demasiado tiempo. Casarse por conveniencia era lo mejor, y estaba convencida de ello... hasta que conoció a Harris Chisholm, valiente, pobre y, sin embargo, dispuesto a arriesgar en la vida y en el amor... Harris Chisholm era un hombre de palabra. Había prometido llevar a Jenny Lennox sana y salva hasta los brazos de su prometido. Pero ¿como podía renunciar a la mujer que le había hecho superarse a si mismo, la mujer que había llegado a ser su mejor amiga y compañera?

Jenny no podía evitar que la preocupación atenazara su corazón. En el muelle de Kirkcudbright esperaba con ansiedad la llegada de los Walker, sus compañeros de viaje. Sentía que su necesidad de escapar a años de esclavitud dentro de su propia familia podría sufrir un serio contratiempo si su padre se daba cuenta de que debía hacer el viaje sola. Quería conseguir un futuro mejor en New Brunswick y casarse con Roderick Douglas, un próspero hombre al que ella llevaba años adorando desde lejos. Soñaba con una vida acomodada, bailes y bellos vestidos... y el señor Douglas podría ser el hombre que se lo proporcionara. Pero no podía hacer sola la travesía. Necesitaba a alguien que pudiera protegerla durante el camino y... Harris Chisholm parecía el único candidato disponible.

Harris era un solitario. Un hombre con más cicatrices que las que eran visibles en su rostro. Criado en una solitaria casa, junto a su padre y su abuelo, deseaba emigrar buscando un futuro mejor en América. Y no puede evitar reparar en la petición que le hace la joven que siempre ha admirado en secreto. Harris es un hombre de honor, que una vez que promete algo lo cumple. Pero seis semanas confinados ambos en un barco le van a traer problemas, recordándole sentimientos que creía olvidados. Aun así no dudara en enfrentarse a piratas, a las embravecidas aguas del océano o a unos cuantos matones con tal de conseguir el corazón de Jenny. Lo difícil será demostrarle a ella que el dinero y el lujo no le aportarían la felicidad que podría encontrar a su lado.

La novela me ha resultado bastante entretenida. Se lee de un tirón y tiene de todo: esperanzas, anhelos, aventuras, misterio y una pasión que les costará mostrar. Harris es un hombre marcado desde su infancia. Finge desinterés ante la joven para evitar sentirse rechazado, ante las cicatrices de sus quemaduras, además de querer proteger su corazón para no volver a experimentar el dolor que sufrió con el rechazo de una madre que desapareció tras el incendio. Tiene un gran sentido del honor, del que no deja de hacer gala en toda la novela, pese a que ella está decidida a conseguir un buen matrimonio. Jenny me ha resultado un poco más pedante. Pese a todo lo que hace Harris por ella, no se lo agradece ni una sola vez. Y no hay que olvidar que podría haber perdido la vida por sus imprudencias en más de una ocasión. Estamos acostumbradas a leer novelas en las que el protagonista masculino es todo un portento de virilidad, con una escandalosa conducta libertina. Harris, en cambio, destaca entre todos ellos por su "inocencia" (os dejo a vosotras averiguar que he querido decir con ello). Ella tampoco es la típica mujer inteligente de la que hacen gala la mayoría de nuestras novelas. Es analfabeta; algo que siempre ha lamentado. Por eso, Harris decide enseñarle a leer durante las largas horas de travesía. Y, entre los muchos secundarios que aparecen en la novela, no podemos olvidarnos del siempre omnipresente Roderick Douglas, un matón dominante y egocéntrico del que tendrá que encargarse, como no, Harris Chisholm.

La puntúo con un 3.5/5.