Deborah Hale - Un auténtico caballero

Crítica realizada por Mc2

Un hijo secreto... un amor secreto.

Cuando el amante de Lucy Rushton muere en combate, se casa con su hermano, el formidable vizconde Drake Strickland, para proteger a su hijo no nato. El matrimonio le desgarra el corazón, pero después de sellar los votos, Lucy ve otra faceta de su adusto marido, todo un caballero compasivo que le atrae de formas que Jeremy nunca hizo.

Obligado por el deber a cuidar de Lucy, Drake nunca esperó que compartir su hogar daría calidez a su fría y vacía existencia. Y cuando los ojos de Lucy brillan con provocativa belleza, ofreciéndole una irresistible invitación, ansía creer que el corazón de su esposa le pertenece.

Novela ambientada en Inglaterra en 1812.

Lucy Rushton, hija del vicario local, contemplaba desolada como enterraban los restos del capitán Jeremy Strickland. No podía encontrarse en peor situación: embarazada... y soltera. Algo que la expondría a la censura y al ostracismo. Sobre todo, siendo su padre el vicario de Saint Mawes.

Drake Strickland, el hermanastro de Jeremy, parecía más bien un mercader rico que el vizconde de Silverthorne. Era ante todo un hombre sencillo, al que le gustaba vestir con ropa cómoda y sin lujos y disfrutar de las copiosas, pero poco elaboradas, comidas de su cocinera de toda la vida. Con la muerte de su heredero, un precipicio se abría a sus pies con la sola contemplación de sus mezquinos parientes vivos. Solo su abuela, la marquesa de Cranbrook, era tolerable. Necesitando tomar un poco de aire decide salir de su mansión, en medio de una fuerte tormenta, en busca de un poco de paz. Su deseo de presentar en privado sus respetos a Jeremy le lleva a tropezar con una figura que, desesperada, solloza sobre la tumba de su hermanastro. Aunque no esperaba conocer esa misma noche que la joven a la que conoce de toda la vida se encuentra encinta de su hermanastro. Un joven que sabe le ha engañado pero al que no puede vilipendiar delante de ella.

La necesidad de proteger a la joven, y de conseguir un heredero, lleva a Drake a casarse con Lucy. Sin embargo, no había previsto que sus primos Neville y Phylipa se aliaran para impedir que esta boda diera como resultado un niño que alejara Silverthorne de sus objetivos. No dudarán en sembrar la discordia entre los protagonistas para echar abajo los cimientos de su matrimonio.

Esta novela de Deborah Hale me ha gustado mucho más que las que he leído anteriormente de esta escritora. Es entretenida, te mantiene pegada a las páginas mientras ansías conocer si cada uno cree las mentiras que otros depositan en sus oídos, o muestran un poco de confianza en la persona que empiezan a amar.

Lucy es una joven generosa, sencilla, a la que le gusta leer para su anciana amiga, la señora Sowerby, y que en seguida pierde su timidez. Lo único malo es el amor platónico que siente por un hombre al que apenas conocía pero que le impide ver de verdad a Drake. Él es un hombre austero, serio y orgulloso y con una desgraciada infancia que no puede olvidar. Es un hombre de palabra, preocupado por sus trabajadores y la gente a la que ama, que no busca en ningún momento reconocimiento, haciendo incluso algunas cosas de forma casi furtiva.

En conclusión, una novela tierna y encantadora para disfrutar estos días de frío al lado de una buena chimenea.

La valoro con un 4/5.