Crítica realizada por LILIAN
Serie "Wyoming", libro 2
Cane Kirk, es un alma atormentada que dedica sus ratos de ocio a empinar el codo y a destrozar bares. No logra superar la pérdida de su brazo mientras servía a su país en Irak. No se siente un hombre completo desde que regresó de la guerra y cada vez que intenta arrimarse a una mujer y esta le desprecia, un huracán ruge en su interior. Las ráfagas de viento solo parecen amainar, mojándolas con whisky del bueno. Y a medida que las botellas se van vaciando, los ojos se inyectan en sangre y le domina un ansia loca por destruir todo lo que le rodea. Luego, cuando se serena, acoquina con los destrozos ocasionados porque la billetera la tiene llena y a otra cosa mariposa. Lo malo es que todo el mundo está ya harto de esta actitud, desde el dueño del bar hasta los peones del rancho que deben recoger su maltrecho cuerpo después de cada pelea en la taberna. Y entre tanta batalla solo hay una persona que parece apaciguar a Cane, la abnegada Bolinda Mays.
Bodie Mays tiene veintidós años y una madurez forjada a base de golpes. La vida le ha dado donde más le dolía pero tanta fatiga, no ha conseguido doblegar su espíritu. Huérfana de padre y madre, la única familia que le queda es su abuelo Rafe; un vaquero enfermo que a duras penas llega a fin de mes. Bodie estudia Antropología en la universidad y si todo va bien, en seis meses tendrá su título bajo el brazo. El camino recorrido ha sido duro pero sabe que, si se esfuerza lo suficiente, un horizonte prometedor se alzará ante ella. Bodie está pasando el fin de semana en la casa de su abuelo pero no olvida sus estudios. Cuando regrese al campus, la espera un examen de biología. De pronto, suena el teléfono y tras una breve conversación, se sube a la camioneta que ya la está esperando con el motor en marcha; al volante, un trabajador del Rancho Real tiene la misión de llevarla a una escenario bélico: El bar del pueblo. Allí la espera Cane con los nudillos ensangrentados. Bodie agarra su mano dulcemente y le saca del bar como si fuera un corderito. Se meten en la camioneta y Bodie pone rumbo al rancho para que Cane duerma la mona.
Cuando llegan a casa, Bodie apenas puede con todo el peso de Cane pero este solo quiere que ella le toque. Una vez en su habitación, con los efluvios del alcohol de por medio, se evaporan los doce años que les separan y Bodie, acaba con la ropa más que arrugada... Y es que Bodie, está enamorada hasta las trancas de Cane y aguanta lo inaguantable en aras del amor y la devoción que siente hacia los Kirk. Está muy agradecida porque ninguno de los hermanos se ha olvidado del viejo Rafe a pesar de que ya no puede trabajar para ellos.
Y hasta aquí llego, si queréis saber cómo consigue súper Bolinda meterse en el bolsillo a Cane, no os queda más remedio que poneros a leer...
He consultado la web de nuestro rinconcito y he visto que esta novela, El camino del encuentro, pertenece a la serie Wyoming. Esta serie consta de cinco libros y dos ya han sido traducidos al castellano: El camino más largo y El camino del encuentro. El primero, que merece la pena también leerlo, está protagonizado por Mallory Kirk y Morie Brannt; Y el segundo, nos acerca a otro de los hermanos Kirk, Cane, un grandullón borracho y hosco que hace sufrir de lo lindo a Bodie Mays.
Entrando en materia os diré que cuando cojo entre mis manos un libro de Diana Palmer y miro la portada, si veo que hay un vaquero me meto en situación rápidamente y ya estoy viendo a los personajes: Tipos duros que saludan dando un toque al ala de su sombrero, que echan humo como chimeneas, que cabalgan a lomos de caballos poderosos mientras recorren su inmenso rancho y que no dudan en arrimar el hombro si la ocasión lo requiere. No os voy a engañar, confieso que también veo otras muchas cosas que me atraen y repelen a partes iguales. Veo hombres hechos a sí mismos que tienen demasiado temperamento, que viven la vida como si fuera una permanente tormenta, que le echan el ojo a chicas mucho más jóvenes que ellos y que parecen que solo son felices si ponen de manifiesto su autoridad. Luego, a medida que las hojas van pasando y la historia se desarrolla, te das cuenta de que las jovencitas no son tan sumisas como parecían en un principio y que los hombretones no son el ogro que aparentaban. Pero también es verdad que las damiselas aguantan cosas que no deberían. Reflexiones aparte, en toda regla hay una excepción y eso es lo que se da en este caso. Bodie me ha parecido más dulce que salada y aunque le planta cara a la vida, no es una polilla que va hacia la luz. Tiene una paciencia con Cane a prueba de balas pero no intenta arrimársele. Es más bien Cane el que avanza envalentonado por la borrachera y Bodie disfruta del momento más sorprendida que entusiasmada. Hay una escena que me ha impactado especialmente. Viene precedida por la estupidez de Cane y se desarrolla entre Bodie, su padrastro y un amiguito suyo. El rato que pasa la pobre Bodie para ella queda. No puedo desvelar más pero desde luego, este es el punto de inflexión en la relación entre Cane y Bodie. Te preguntas, cómo va a lidiar Bodie con todo lo que ocurre esa noche y si va a poder perdonar a Cane por echarse a un lado, cuando más le necesitaba... También reconozco que Bodie es orgullosa y quizá debería haber expuesto descarnadamente a Cane su situación económica.
Tengo que felicitar a la editorial por la elección de la portada. La figura del vaquero rodeado de belleza te acerca a Cane. Le he imaginado muchas veces así, apoyado en una piedra, con la cabeza inclinada, pensativo, como si el mundo le pesara demasiado y le hubiera vencido. De hecho, más de una vez, cuando me daban ganas de entrar en el libro y darle con un ladrillo en la cabeza atisbaba la portada y pensaba que en algún sitio estaba su corazoncito, que él también sufría... Vamos, que era mejor que respirar hondo.
Dicho lo anterior, si quisiera sacar punta al argumento de la novela me resultaría sencillísimo pero como buena seguidora de la Palmer que soy, aceptaré de buen grado sus topicazos porque engañada no he ido. Está claro que, a estas alturas de la película, la lectora que repite con esta autora sabe a lo que se expone y luego no valen las quejas. Por tanto, valoro El camino del encuentro con un 3/5.
Crítica realizada por Maribel Moreno
Hace ya un año de la publicación del primer libro de esta serie, algo que me parece excesivo, si es que la editorial tiene la intención de publicarlos todos. Me gustó bastante y me quedé con ganas de saber de los hermanos Kirk, así que en cuanto salió me lancé a por él, y no me ha decepcionado, ya que va en la línea del otro, eso si, sabiendo siempre lo que me encuentro cuando leo un libro de la señora Palmer.
Cane Kirk es el mediano de los tres hermanos, perdió un brazo en la guerra y no ha vuelto a ser el mismo, él, que era un autentico play boy, ahora se hunde ante el rechazo que provoca en las mujeres, por no decir, cuando se ve imposibilitado para hacer muchas cosas. Así que cada dos por tres se emborracha y la lía en los bares, los hermanos ya están hartos por que no les hace caso, así que siempre recurren a Bodie, que es la que lo calma cuando se encuentra embriagado.
Bodie vive con su abuelo, que había trabajado para los Kirk, y está estudiando antropología, desde que murió su madre su padrastro les cobra un alquiler por la casa y el abuelo está enfermo, por lo que los pocos ingresos que tienen entre los dos, no les llega ni siquiera para pagar las medicinas. Bodie está desesperada y no sabe a quien acudir, siempre ha estado enamorada de Cane, pero no se atreve a confiarle su problema, por miedo a que piense que solo se acerca a él por su dinero, lo que le lleva a tomar alguna decisión que le puede acarrear muchos problemas, si no es porque los hermanos Kirk acuden en su ayuda.
En el proceso, Kirk se da cuenta de que sus sentimientos hacia Bodie están cambiando y eso le asusta, por que para nada quiere perder su libertad, ¿será capaz Bodie de hacerle cambiar de idea?.Me ha gustado el libro, teniendo en cuenta que no es ninguna maravilla ni una novela inolvidable, pero está entretenido. Las que conocéis a esta autora ya sabéis de qué pie cojea, y las que no, pues empezar a leerla es un riesgo, porque es una autora que o gusta o se odia completamente.
Los personajes están en su línea, si en el libro anterior la protagonista femenina era un dechado de perfecciones, aquí Bodie es lo contrario, es inteligente, pero tímida y chapada a la antigua, un tanto acomplejada por su situación y su aspecto, aunque eso no evita que sea dulce y cariñosa, por no hablar de la santa paciencia que tiene con Cane.
Cane, se ajusta bastante al prototipo de la autora, está amargado por su desgracia y tiene un carácter de mil demonios, sobre todo con la pobre Bodie, se ha vuelto desconfiado en cuanto a las mujeres se refiere, ya que piensa que solo van por su dinero, ya que el está lisiado.
En cuanto a secundarios tenemos a Morie, que se hace una gran amiga de Bodie y está siempre para apoyarla, casada con Mallory, que ya lo vemos mucho más cambiado que en el anterior libro, y también a Dalton o Tanque, el pequeño de los hermanos, un poco enamorado de Bodie, y que tiene sus propios problemas, debido a la guerra también.
En definitiva, El camino del encuentro es una novela sencilla y amena, en la línea de la autora, por lo que no se puede encontrar una historia demasiado profunda, el protagonista un poco prepotente, duro, y un pelín machista y la protagonista femenina es un poco bobalicona, dulce y con mucha paciencia, no obstante encuentro que la Palmer se ha modernizado un poco. Me está gustando la serie y espero que la editorial no tarde otro año en publicar la historia de Dalton, que también promete.
Copyright © 2002 - 2022 rnovelaromantica.com y elrinconromantico.com
| Aviso legal | Política de privacidad | Política de Cookies |