Diana Palmer - Enamorada

Crítica realizada por Kkekka

Diego Laremos vivía atormentado por el recuerdo de la noche en que Melissa escapó de su lado. Después de una violenta discusión, ella sufrió una caída que estuvo a punto de costarle la vida al hijo que esperaban. La joven lo abandonó y él no la perdonaría nunca.

Ver a Melissa cinco años después, hizo renacer en él la esperanza de iniciar una nueva vida a su lado. Los sentimientos de Melissa eran similares, pero tendría que demostrarle que siempre lo amó y que la verdad los haría ser por fin felices.

Serie Soldados de Fortuna nº 3

En este libro nos encontramos con Diego Laremos, al que ya vimos en el primer título de la serie. En aquel era uno de los que mas activamente ayudaba al protagonista. Si recordamos en algunos párrafos J.D., el protagonista, dejaba caer el porque no se fiaba de Diego a la hora de dejar sola a Melissa con él. Aquí terminamos de conocer un poco la historia de este personaje que tanto llamó la atención en aquel primer título de la serie.

Bueno lo primero de todo, es que hay que tener en cuenta que es un harlequín, y por lo tanto la historia es corta y va directa al grano. Quienes estén acostumbradas a grandes novelas con páginas y páginas llenas de presentaciones de los personajes, descripciones de paisajes, árboles familiares,etc, se verán un poco decepcionadas.

Luego tenemos el factor Palmer. Hombres "machotes" morenos en su mayoría, con ideas un poquito pasadas y traumas anteriores. Pero pese a esto no se que tienen que gustan.

En un principio nos encontramos a una Melissa joven, ingenua, enamorada de ese misterioso y guapo vecino con el que teóricamente no debería relacionarse por viejas rencillas familiares. Pero al igual que ella se siente atraída por él. Diego siente una pasión por esa chica joven, inexperta que esta empezando a vivir, y eso es algo que le sorprende incluso a él mismo.

Una tarde sin tenerlo planeado se vieron atacados por unos bandidos y les pilló una tormenta. Se refugiaron en unas ruinas y se viero arrastrados por sus respectivos sentimientos. Al día siguiente sorpredidos por el padre de Melissa se ven forzados a casarse.

Diego piensa que ella lo a urdido todo para atraparle y se comporta mal, pero no solo él, toda su familia.

Melissa se ve sola, indefensa ya no es la chica alegre y para colmo resulta que esta embarazada. Descubre que el hombre al que amaba es un soldado de fortuna, un hombre duro acostumbrado a la violencia que habrá tenido a muchas mujeres. Todo esto la desgasta.

Un día se cae accidentalmente y parece que va a perder al bebé y en el hospital ve la oportunidad de huir.

Y lo consigue hasta ese día cinco años después cuando vuelve a ver la cara de Diego.

El por su parte, se encuentra con una Melissa mas madura, que ha tenido que valerse por si misma, que luchar y que tiene un hijo que le recuerda al que ambos perdieron. ¿Pero quien es el padre?

Esta es una historia como muchas de las de Diana Palmer llenas de pasión, orgullos mal entendidos, mujeres hermosas como muñecas dañadas por hombres impetuosos y torturados.

Aquí encontramos mucho de eso, mucho que perdonar y mucha pasión de por medio.

Todo con el sello Palmer (incluidos sus hombres morenos, muchas veces con bigote y un poquito peludines).

Un libro entretenido ya sea para estas tardes estivales como para cualquier rato en el que no sepas bien que leer y quiera pasar un buen rato.

Sin olvidar lo que es, un Harlequín, le pongo un 3,5.

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Crítica realizada por Bona Caballero

Esta novela es de las cortitas. Se publicó originalmente por ® Silhouette Books en 1988. No cabe esperar una historia de amor inolvidable para releer. Aunque hay un par de escenas amorosas, y tensión sexual, no hay nada especialmente explícito.

Los protagonistas son Diego Laremos, un sexy terrateniente guatemalteco, de 35 años, que en el pasado fue mercenario, y su vecina la joven Melissa Sterling, de 20, hija de británico y guatemalteca. La antigua enemistad entre familias no impide que Melissa se enamore de Diego y que este la encuentre muy a su gusto.

Acaban casándose, pero Melissa lo abandona. Se reencuentran cinco años después: ella está en el hospital y tiene un hijo pequeño. Junto a esta historia de amor hay otra, más breve, entre Apollo y Joyce, su decidida secretaria. Los personajes resultan atractivos y comprendes sus motivaciones, hasta cierto punto.

La mejor parte, para mi gusto, es la que se desarrolla en Guatemala, aunque este país se describe con trazos gruesos. El apasionado enamoramiento de una adolescente; el tópico del hombre latino a caballo con su camisa blanca y sus pantalones negros, que nunca deja de ser efectivo; la escena sexy en unas ruinas mayas que me recordó a una película también de los ochenta, "Contra todo riesgo" (1984) aunque en aquel caso creo que eran aztecas. Y la historia de amor Apollo/ Joyce es deliciosa.

Pero después de un prometedor comienzo, el único conflicto entre los protagonistas es algo tonto que puede resolverse con una simple conversación entre adultos. Quizá por ello se incluyó la historia de Apollo, para alargarlo un poco más porque la historia no daba más de si.

A veces lo que te saca de una historia son detalles nimios. En mi caso, fue ese tercer apellido del protagonista, "Laremos", que parece inventado y en cualquier caso es poco eufónico.