Diana Palmer - Ethan

Crítica realizada por Katon

5º Libro de la serie "Hombres de Texas"

Arabella Craig se había enamorado de Ethan Hardeman siendo una adolescente, pero él no la había correspondido. Cuando el ranchero anunció su compromiso con Miriam, Arabella le advirtió que la hermosa modelo sólo lo quería por su dinero, pero Ethan, creyendo que estaba celosa, la echó de su vida sin miramientos. Pero el destino volvió a unirlos, y lo que Arabella sentía por él resurgió con más fuerza.

Cuatro años atrás Arabella había disfrutado de sus primeros besos con el chico del que estaba enamorada. Pero unos días más tarde él sorprendió a todo el mundo anunciando su compromiso con una modelo. Arabella se refugió en la música, su gran pasión, o la obsesión de su padre y se alejó de Jacksonville y de Ethan.

Pero ahora, con veinticuatro años y una carrera como pianista muy prometedora, ha regresado de la forma más dolorosa. Su padre y ella han sufrido un accidente de coche y su mano derecha ha sufrido graves daños, hasta que más de un mes después no le quiten la escayola no sabrá si podrá volver a tocar el piano. Cuando despierta en el hospital no ve a su padre a su lado, sino a Ethan, y lo primero que recuerda son esos besos tan ardientes que compartieron junto al lago. Deciden hacerse un favor mutuo, Arabella se recuperará en casa de Ethan y ella a su vez se hará pasar por su novia para espantar a Miriam, su ex mujer, que llegará en unos días.

Ethan se casó sin amar a su mujer, a los pocos meses le pidió el divorcio, pero Miryam no se lo concedió hasta varios años después. Ethan tuvo que soportar las infidelidades, los desplantes, el saber que solo se había casado con él por su dinero. Se ha convertido en un hombre amargado, ha renunciado a las mujeres a sus 30 años. Pero ahora Arabella ha vuelto a su casa y la pasión que nació junto al lago aún perdura en su corazón.

Ambos tendrán que superar los fantasmas del pasado para construir un futuro juntos. Arabella, a pesar de tener 24 años, aún es virgen, pero además es una ignorante en todo lo relativo al sexo, que vale que una sea virgen pero de ahí a no entender comentarios sobre la virilidad de un hombre hay mucho trecho. Siempre que hay un hombre cerca se muestra muy sumisa, con Ethan, con su padre que le ha dirigido toda la carrera y la vida. Me parece un personaje con muy poca personalidad, sin autoestima, que prefiere seguir hundida en el pasado antes que arriesgarse por el hombre que ama. En cuanto a Ethan, además de ese estilo machista de tratar a los demás y que no me gusta nada, es un contradictorio a veces. Unas veces se muestra muy seguro y otras es como si no supiera cómo actuar, su relación con Bella es igual, pasa de tratarla lo mejor posible a casi ignorarla o dudar de ella. Para mí el único personaje que se salva de la historia es Coreen, la madre de Ethan, es sincera con los dos, aunque me parece un poco hipócrita cuando no permite que se practique el sexo en su casa si no se está casado, pero a la vez quiere que Miryam se marche del rancho y para ello no duda en convencer a Arabella que se presente con un picardías en la habitación de su hijo.

La relación entre Ethan y Miryam, su ex mujer, tampoco es muy clara, de odiarse pasan a tratarse con educación y de eso a ser buenos amigos y compartir confidencias. Debo reconocer que no me ha gustado nada esta novela, como creo se nota por mi crítica. No es solo que la historia sea muy previsible y sosa sino que los personajes no mejoran nada y la química entre ellos desaparece antes del segundo capítulo. Le daré otra oportunidad a Diana Palmer, pero aún no he leído nada de ella que de verdad me haya gustado.