Diana Palmer - Noelle

Crítica realizada por Mencía

Tras quedar huérfana a causa de una devastadora inundación, Noelle Brown pensó que su atractivo y encantador benefactor, Andrew Paige, podría ser el hombre de sus sueños, así que no entendía por qué se le aceleraba el corazón y se quedaba sin aliento cada vez que veía a Jared Dunn, el inflexible hermanastro mayor de Andrew.

Jared era un pistolero que había decidido regresar a su hogar en Texas porque quería dejar atrás su peligroso pasado. La decidida joven de ojos verdes a la que su hermanastro había dado cobijo no era la caza fortunas que esperaba encontrar, sino todo lo contrario... aquella beldad inocente y poco convencional necesitaba que él la enseñara a manejarse en la alta sociedad, y se quedó sorprendido por lo agradable que le resultó aquella tarea.

Cuando un escándalo se cernió sobre todos ellos, Noelle se vio obligada a salvar el honor de la familia, pero... ¿cuál de los dos hermanos era el que se había adueñado de su corazón? La rivalidad enfrentó a hermano contra hermano, y una cosa estaba muy clara: ¡aquél no iba a ser un matrimonio de conveniencia!

Estamos ante una novela más de la autora Diana Palmer. Todas las que conocemos las directrices que sigue esta autora sabemos que nos va a presentar a un protagonista más duro que el pedernal y una heroína, mansa e inocente cual cordera. Pero en esta ocasión, aunque Jared y Noelle están cortados por el mismo patrón, no han resultado ser, ni él tan cafre ni ella tan mema. Es más, acostumbrada a que fuera siempre el protagonista masculino el que cargara sobre la joven, presentándose en todo momento como el rey de la creación, descubrir una novela de la señora Palmer donde el elemento aparentemente defectuoso es el que lleva el cromosoma "Y", me ha resultado de lo más gratificante.

La trama es tan sencilla como las que componen el resto de sus obras. Jared Dunn, un abogado de éxito, regresa a su hogar pensando en volver a ejercer su profesión, basándose en buscar la justicia y no el dinero. En Texas tiene su casa, y es allí donde viven, gracias a su generosidad, su hermanastro Andrew, su abuela y una prima de su hermanastro que ha quedado huérfana.

Conociendo como se las gasta la señora Palmer no es de extrañar que desde el mismo instante en que las vidas de Jared y Noelle se cruzan, salten las chispas. Jared ve a Noelle demasiado joven, demasiado bella, demasiado encandilada por el pavo de su hermanastro, y sobre todo, demasiado apetecible.... Para Noelle, su encuentro le produce una zozobra difícil de explicar, más cuando Jared no parece poseer las cualidades que ella busca en un hombre. Él es viejo, taciturno, mandón y cojo, sin embargo, Andrew es joven, guapo, educado, alegre y valiente. Le gusta Andrew. Es consciente que su falta de educación puede resultar un inconveniente, pero el interés que parece que siente por ella le da esperanzas. Y con este planteamiento ya tenemos el lío montado.

Está claro que Andrew no es, ni por asomo, lo que parece y que Jared se irá descubriendo como el tipo de hombre que realmente desea Noelle. Un matrimonio forzado, malentendidos, celos, discusiones, la consabida perdida de la virginidad al estilo Palmer, la escena culminante, en que pensando que tienen todo perdido descubren que se aman, en fin, todo a lo que nos tiene acostumbradas esta autora, lo podemos encontrar en esta novela.

Noelle es una novela para las que los protagonistas difíciles de digerir no les suponen ningún problema, aunque ya he dicho antes que Jared no es tan fiero como otros de su misma camada. Es una novela sencilla, pero entretenida, y con una buena dosis de tensión entre sus protagonistas. Es una novela que nos habla de malos y buenos, de arpías y pistoleros, y de la vida que queremos imaginar del Lejano Oeste. En mi caso, que me gusta esta autora, su lectura me ha resultado de lo más estimulante y es que Diana Palmer no deja a nadie indiferente.