Diana Palmer - Rogue Stallion

Crítica realizada por Tita Yolanda

Ambientado en la época contemporánea.

Sterling McCallum es un oficial de policía de la ciudad de Whitehorn, antiguo miembro del área de Inteligencia de la Navy, decidió dejar aquella vida por una más tranquila en el pueblo donde se crió. No quiere casarse, ni novias, ni hijos... le gusta su vida solitaria.

Pero disfruta mucho con sus encuentros con la asistente social Jessica Larson, una joven de veinticinco años, hecha a sí misma y que es la única que no suspira a su paso. Cuando estuvo enfermo le cuidó y le mimó hasta que estuvo recuperado.

Ambas personas tienen mucho bagaje emocional que ocultar, secretos, mentiras a medias.

Lo que no comprende el oficial de policía es esas ansias que tiene por besarla, por saber qué sabor tendran sus labios, no sabe cómo puede desear eso. Solo sabe que esa joven le atrae.

Jessica no quiere confesarse a sí misma que está enamorada de McCallum, no se amilana ante él, pero es su manera de defenderse de todo eso que siente por él. Aunque sabe que jamás podrá haber nada entre ellos, los secretos mejor dejarlos donde estan ... guardados.

En esta novela de la Palmer, me he re-encontrado con ella. Una protagonista que no es virgen, que no se amilana ante un protagonista masculino evidentemente alpha, que no parece una niña. Estamos hablando que la señora Palmer ha creado a : una mujer. Y por qué lo digo ?, en sus anteriores entregas la señora Palmer tiende a crear protagonistas casi adolescentes que se llevan casi veinte años con sus partenaires masculinos. En este caso se llevan diez años.

Ambos tienen un bagaje emocional increíble, tanto ella como él. Se acogen uno a otro como si fueran una tabla de salvamento. Es curioso y muy bueno el poder leerlo.

No tenemos que sufrir con este libro los típicos maltratos verbales a los que son sometidas las protagonistas femeninas de la Palmer, en este libro, Jessica no le pasa ni una a McCallum, incluso es él el que luego va de rodillas implorando su perdón y ella la que se lo pone difícil.

Los diálogos son de lo más ágiles que he leído con la escritora. Me ha entusiasmado por ser una bocanada de aire fresco en un Palmer.

McCallum es un hombre grande, solo le encuentro que la escritora tiene complejo de Chewaka, todos sus protagonistas son – según sus propias palabras – peludos en el pecho, y al mero roce de una mano femenina sobre tamaño tupido pecho el hombre pone los ojos en blanco. Pero saltandonos este punto, es un hombre con la cabeza muy fría.

Jessica es una joven de veinticinco años que tiene su trabajo, su carrera, que ayuda a los demás desde su trabajo y es admirable que haya creado a una mujer así, teniendo en cuenta la clase de protagonistas a las que nos tiene acostumbradas.

No hay muchas escenas hot, pero, aun siendo Palmer, la autora sabe llevar la trama sensual con mano firme y nos tiene en vilo.

En definitiva, un libro para leer. Sin lugar a dudas.

5 puntos

tita