Crítica realizada por Mc2
Podría ser una segunda oportunidad...
El capitán Gabriel Deane había sufrido toda clase de horrores en la guerra, pero no hay peor tortura que ser rechazado por la mujer que se ama.
Para Emmaline Mableau no hubo decisión más dolorosa que negarse a ser la esposa de Gabriel. Como su anterior matrimonio había tenido trágicas consecuencias no estaba dispuesta a cometer el mismo error.
Dos años después, Emmaline volvía en busca de Gabriel con el corazón en un puño. En esa ocasión era ella la que tenía una proposición que hacerle.
Tercer libro de la serie Tres soldados. En Mujer prohibida conocimos la historia de Jack Vernon y Ariana Blane, en Rebeldía y honor la de Allan Landon y Marian Pallant y ahora le toca el turno de Gabriel Deane y Emmaline Mableau.
En plena Guerra de la Independencia, el capitán Gabriel Deane y Allan Landon deben introducirse en Badajoz, en medio de un saqueo, con el único fin de encontrar a Edwin Tranville, hijo de su general. Aunque quién les iba a decir a ellos que su inesperada aparición iba a suponer desbaratar los planes de Edwin y sus amigos que ya habían acabado con la vida de un oficial francés y estaban a punto de hacer lo mismo con su hijo, mientras violaban a la madre.
Gabriel, pese a los tres años pasados desde el suceso, no había logrado olvidar a la belleza francesa a la que había salvado la vida. No esperaba volver a encontrársela en Bruselas, regentando una tienda de telas y encajes. Tras seguirla iniciará una relación amorosa que no concluirá como él esperaba.
Emmaline Mableau no quería estar sola y, la mera presencia de Gabriel, le hace desear comenzar una relación con el oficial inglés que le salvó la vida. Sin embargo, la vida es demasiado difícil para una mujer como ella, viuda, y con un hijo que lo único que desea es matar al hombre que asesinó a su padre. Inmersos en la guerra en la que están, su matrimonio sería imposible.
Pero la vida da muchas vueltas y, dos años después, concluida la guerra, a Emmaline no le quedará más remedio que buscar en Londres al hombre que ella misma rechazó para poder salvar la vida de su hijo.
Mi bella enemiga es un Harlequín cortito con la batalla de Badajoz, una de las batallas más sangrientas de las Guerras Napoleónicas, como telón de fondo. Posteriormente al éxito militar, se produjeron saqueos en masa, violaciones y asesinatos, mientras los casacas rojas se emborrachaban. Estos sucesos, que afectaron a la población civil y se encuentran entre los más terribles y sangrientos documentados en la Guerra de la Independencia, le han servido a la autora para crear la trilogía Tres soldados. Pero no me parece que la trama la haya desarrollado bien. Hay momentos de gran tensión, con otros que parecen meras pinceladas. Parece que te vas a horrorizar por lo que lees y en la página siguiente te parece que te has saltado algo. Podría haber conseguido una buena historia... pero no termina de crear una historia memorable. Además, los personajes tampoco son inolvidables, ni están movidos por la pasión. Parece más bien, por lo menos por parte de Emmaline, que lo único que teme es la soledad y perder a su hijo, y que casarse con Gabriel es sólo un mal menor. Me hubiera gustado algo más de pasión en los protagonistas. Gabriel es un hombre honorable y justo que, pese a los horrores de la guerra, no ha perdido su humanidad. En ningún momento ve a Emmaline como a un enemigo, pese a que ambos países estén en guerra. La ve como una mujer extremadamente bella, sola, que ha tenido que pasar por una terrible experiencia. Su amor por ella le hace una y otra vez intentar salvar la vida de Claude, un joven con un único motivo en su vida: la venganza.
Entre los secundarios contamos con el clasista e incompetente General Tranville y el energúmeno de su hijo, Edwin. También con los amigos de Gabriel, Jack Vernon y Allan Landon, y sus correspondientes esposas.
En conclusión, la valoro como regular.
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