Dorothy Koomson - La hija de mi mejor amiga

Crítica realizada por Teresa

Hace algunos años, Kamryn y Adele pensaban que su amistad era indestructible, hasta que Adele hizo lo impensable y se lió con Nate, el prometido de Kamryn. Además, Adele quedó embarazada y tuvo una hija de Nate. Como era de esperar, al descubrir el engaño, Kamryn se prometió a sí misma no volver a verlos. Pero cuando uno cree haber dejado atrás el pasado, éste siempre está dispuesto a volver. Un día, Kamryn recibe una carta de Adele en la que ésta le cuenta que se está muriendo y le ruega que adopte a Tegan, su hija. Es así como una muerte será el comienzo de una nueva vida, un camino tortuoso pero que puede llevar a Kamryn no sólo hacia el perdón, sino al descubrimiento de una nueva mujer dentro de sí, capaz de dar y recibir un amor como nunca antes había tenido.

Se podría decir que esta novela es una de esas en las que encontramos segundas oportunidades. Y es que no solamente en el amor existen las segundas oportunidades, también existen en nuestras relaciones personales. Cuando alguien nos hace daño intentamos olvidarnos de esa persona, o personas, pero la vida nos demuestra algunas veces que el cariño puede mover montañas.

En este caso, la autora nos describe el modo en que la protagonista emprenden un camino dificultoso para perdonar lo que le hicieron y a quienes la traicionaron.

La manera de contar cómo Kamryn se encuentra a sí misma creo que es estupenda.

Donde no quedaba cariño, surge de nuevo esa llama. Donde ella pensaba que era una mujer simple, encuentra a otra capaz de dar todo el amor que sea necesario.

Yo no conceptuaría esta novela como romántica, al menos no como las románticas que me gustan repletas de aventuras, intrigas y pasiones desenfrenadas. Yo creo que es una novela de sentimientos puros, ambientada en la actualidad, donde podemos ver la evolución de la protagonista y los valores de la verdadera amistad.

Kamryn es un personaje complejo que no solamente piensa en sus temas del día a día, sino que va más allá y se plantea un sinfín de circunstancias, a veces amargas, poniendo de manifiesto al mismo tiempo los problemas de la sociedad en la que nos movemos, ya sean familiares, laborales o de pareja.

Está escrita en primera persona, lo que me agrada bastante.

Tiene un aire de chick lit que proporciona diversión por algunos de los comentarios y hace agradable su lectura, aunque sin dudarlo la clasificaría como sentimental.

La parte de romance, muy entretenida y bien redactada con ternura.

Me ha gustado.