Edith Wharton - La edad de la inocencia

Crítica realizada por Savannah990 Al amable mundo de convenciones sociales estrictas en el que se mueve, aparentemente sin roces ni contrariedades, la alta sociedad de Nueva York de finales del siglo pasado, regresa de Europa la inquietante condesa Olenska. Independiente, osada, «diferente», Ellen involucrará muy pronto en su misterio a su joven primo Newland Archer y perturbará sin poder evitarlo el encanto de una vida social que ignora de manera voluntaria su inminente fin.

Hay más descripción de las escenas, bailes y acontecimientos que dialogo o grandes avances en la historia, pero lo más importante y entretenido de estas escenas son, curiosamente, lo que sucede en la cabeza del protagonista de esta novela: Newland Archer.

Esta historia, ambientada a principios del siglo pasado en Nueva York, narra la historia de un joven abogado comprometido con una dulce y mojigata mujer, May.  Pero pronto, Newland se ve enredado y atraído por la prima de May, La condesa Olenska, una mujer hermosa a la que todos consideran excéntrica por su formación en Europa, que está casada con un conde que está tramitando el divorcio contra ella.

Aunque Newland tiene ideas progresistas sobre el matrimonio, rechazando la idea de tener esposa y una amante, y desprecia a todos los hombres casados que tienen amantes, el desea ser el amante de Ellen, Lady Olenska, aunque para él es diferente, intentando justificarse así mismo que esta acción es diferente al resto de los hombres.

En esta novela se puede apreciar la oposición que se manifestaban Estados Unidos y Europa, aunque en esta novela, el mundo americano es descrito de un modo amable y único pero sin estar exento de críticas. Un mundo lleno de secretos, infidelidades y escándalos, muy similar a cualquier otro lugar de cualquier otro continente.

Así, Newland, sin poder dejar a un lado el deseo de tener como amante a Ellen, May le arrastra al matrimonio. Esta parece una mujer simple pero no lo es en absoluto, actuando a sus anchas y sabiendo lo que ocurría en cada momento, consiguiendo así lo que ella quería.

Aunque el inicio de la historia es algo pesada y no avanza demasiado la historia, si hay que añadir que hay escenas memorables en esta novela, como cuando Newland comienza el acercamiento a Ellen, cuando le pide directamente que sea su amante o escenas como la ópera o la despedida de Ellen.

También cabe destacar que la historia empieza de una manera y termina de la misma manera, como es en este caso el encuentro de Newland en la ópera y la despedida en la ópera. También quiero destacar como la autora narra la historia sin dar demasiada información dejando vagar la imaginación a los lectores, como por ejemplo la inesperada despedida de Ellen, aunque en este caso, te explica esa marcha tan inesperada.

El salto de treinta años en el libro es otro punto a su favor, en el te explican acontecimiento que ignoras, como la despedida de Ellen, y como Newland al fin, se ve libre de su esposa para hacer realidad su deseo de estar con Ellen, aunque Newland se da cuenta de que prefiere recordar el amor prohibido y fantasioso que tuvo hace más de treinta años, un deseo que después de todo, no se puede cumplir.

No es una novela de infidelidades y escándalos sociales, si no de deseos prohibidos y maquinaciones para conseguir lo que uno más desea y que a veces, no se pueden conseguir.

Mi valoración es de 7,5 sobre 10.