Eileen Goudge - Las espinas de la verdad

Crítica realizada por Carmela

Desde luego lo mejor para saborear esta novela es haberse leído la primera parte, El jardín de las mentiras, pero voy a intentar contar lo que me ha parecido esta historia sin referirme a la anterior.

Se pueden leer de forma individual sin problemas, hay que aclararlo.

Rose y Rachel han sido intercambiadas al nacer y cada una tiene su familia y vive su vida, sin embargo mantienen una amistad y se ven abocadas a unirse de nuevo por medio de sus hijos. Todo va sobre ruedas hasta que el hijo de Rose se va a casar con la hija adoptiva de Rachel.

Aquí tenemos a dos personajes muy curiosos. Rachel ha crecido en la abundancia e ignora su origen. Pero Rose sí sabe el secreto de su nacimiento, que ha callado para no perder la amistad de Rachel, aunque su vida ha estado dominada por la pobreza.

Drew, el hijo de Rose, es un personaje que se te hace amable, buen chico, sin malicia. El de Iris, la hija de Rachel, sin embargo, es más retorcido porque nos lo pintan como una perturbada.

Aquí es donde surge el problema, porque Rose se niega a admitir la boda de su hijo con Iris.

Por otro lado, Rachel tiene problemas en su matrimonio, se ha dedicado demasiado a su trabajo. Además, su madre, Sylvie, está a un paso de la muerte.

Es una novela en la que la amistad de tantos años se torna en discordia, en tensiones, sacando a la luz cosas que estaban guardadas hacía años pero que ahora, ante el compromiso de los dos jóvenes, se destapan. Sobre todo cuando se descubre el secreto de Sylvie.

Me he liado un poco en algunas escenas porque la autora avanza y retrocede a la escena anterior, lo que hace que uno se confunda.

Salvando esos peros, se trata de una novela bien escrita, con personajes de carácter y problemas lo suficientemente interesantes como para desear seguir leyéndola aunque sólo sea para saber en qué acabará todo y cómo afectará a las dos amigas el descubrimiento de su verdadero nacimiento.

Una novela entretenida y emotiva.