Eileen Goudge - Woman in red

Crítica realizada por Bimba

Alice Kessler ha pasado años en prisión por culpa del hombre que mató a su hijo, pero por fin vuelve a casa.

Su otro hijo, Jeremy, es un adolescente y ha sido acusado de violación. Debe demostrar su inocencia a la vez que se enfrentará al hombre que la mandó a la cárcel y que se ha convertido en el alcalda de la ciudad.

Colin McGinty tiene su propios problemas, pero resulta una ayuda insospechada y Alice se encuentra ante el retrato de una mujer que resulta ser su abuela.

Pasado y presente, un romance prohibido entre Guillermo McGinty y Eleanor Styles, un secreto que los ató más fuerte que al amor y que medio siglo después es conocido por sus nietos.

Me ha parecido una historia fascinante de esas que te llegan, que te agarran y no te sueltan, de las que te cuentan una historia del pasado que cobra vida en el presente.

Los personajes se hacen tan reales que parecen estar a nuestro lado, vives sus momentos amargos, sufres con sus problemas y estás deseando que resuelvan los misterios de un romance de antaño en el que se ven involucrados y que empieza a repetirse.

Me ha gustado el personaje de Alice por su fuerza y su sensatez, por el modo en que supera sus miedos y los avatares de una vida que le ha causado muchos sinsabores. Una mujer que ha estado en presidio, que ha perdido un hijo y que, sin embargo, lucha por salvar a otro.

No es una historia sensiblera, es dura porque ninguno de sus personajes principales vive en una cama de rosas, todo lo contrario. Alice, Colin y hasta Jeremy tiene sus demonios personales.

La intriga está servida por medio de un retrato que da título a la novela, y que resulta ser la abuela de la protagonista, vida que conocemos porque se entrelaza el pasado con años más presentes. Y así podemos saber lo que aconteció entre la abuela de Alice y el abuelo de Colin, un pintor de cierto prestigio.

Lo único débil de la historia puede que sea el desenlace, quizá un poco más acaramelado de lo que yo esperaba en una novela de esta clase y, también, algunos tramos menos interesantes. Pero esta pega se salva por la buena narrativa que nos hace pasar por los años de la guerra mundial y por un romance que gusta.