Elena Garquin - Una luna para Tyler

Crítica realizada por Maribel Moreno

Hay novelas que gustan, que emocionan, pero que con el tiempo las vas olvidando, otras se quedan en tu memoria grabadas a fuego, eso me pasó con Llévame a la luna, y desde luego también lo hará Una luna para Tyler.

A Martina la conocimos en la entrega anterior, entonces era una niña de once años que ya apuntaba maneras, y en el último capítulo también conocimos a un jovencísimo Tyler.

La historia empieza seis años atrás, dos jóvenes enamorados que se prometen amor eterno, sin embargo la vida les tiene preparadas muchas sorpresas, entre ellas una dolorosa separación que les romperá el corazón.

En la actualidad, Martina y Tyler se encuentran en la lectura del testamento de Max, el padre del joven. La sorpresa es que para que Tyler conserve su casa, sus terrenos y sus caballos, y Martina se pueda hacer cargo del gabinete psicológico en el que trabajaba Max, tienen que convivir durante un año, amén de otras cláusulas, que de entrada los jóvenes ven casi imposibles.

Martina es decidida y aunque le guarda mucho rencor a Tyler, quiere el gabinete, ya que su pasión es trabajar con niños con problemas, pero Tyler no se lo va a poner fácil, ella remueve demasiadas cosas en él, para que tenga que estar en su compañía durante un año. Así que de buenas a primeras y con muchas explicaciones pendientes se ven conviviendo juntos.

Ya podéis ver que la historia promete desde el principio, y es verdad que en cuanto empiezas a leer no puedes parar, porque hay muchísimas cosas por descubrir.

Tanto Martina como Tyler son personajes de los que marcan, a los que vas entendiendo, disculpando y adorando, como es el caso del protagonista.

Martina es una joven que ya era madura cuando era una cría, la vida ya la había puesto a prueba cuando su padre la abandonó. Pero para ella nada ha sido nada fácil, ha pasado por muchas cosas, empezando por un corazón roto cuando Tyler rompió con ella por un whasap, pero no ha sido lo único, ha tenido muchos reveses que han hecho de ella la mujer que es ahora. Cuando Tyler vuelve a su vida está muy resentida con él, le faltan las explicaciones que no llegaron en su día, y no confía. Pero el corazón no atiende a razones y enseguida los sentimientos vuelven a hacer mella en ella, ¿será capaz de perdonar a Tyler?

Tyler es un joven que también ha tenido que pasar por muchas cosas, y si, cometió algunos errores garrafales, como no afrontar las cosas cara a cara, algo que está pagando con creces. Pero tener a Martina con él es volver a sentir lo mismo que sentía hace seis años y que nunca ha dejado de sentir, salvo que tiene que dar muchas explicaciones y quizás ella no entienda su reacción, ¿podrá recuperar el amor de Martina?

Hay secundarios muy interesantes, e igual que en el libro anterior tenemos una niña, Zoe, que acompaña a nuestros protagonistas casi todo el tiempo, una niña con problemas que necesita ayuda y, son los dos los encargados de ofrecérsela. ¿Tendremos libro de Zoe? Ojalá. Otros como Peyton y Brian, amigos de Tyler y Martina respectivamente, que siempre han estado ahí para apoyarlos incondicionalmente.

Me he encontrado con una historia preciosa, emotiva pero muy, muy dura, de sentimientos a flor de piel, de mucho dolor, por varios temas que no me esperaba para nada, pero he de reconocer que me ha maravillado.

La pluma de la autora como siempre es muy cuidada, fresca y natural, la historia está narrada desde el punto de vista de los dos protagonistas, por lo que los vamos descubriendo poco a poco, sus sentimientos, sus temores y sus secretos.

Una luna para Tyler es una novela preciosa, emotiva y dura, una historia de segundas oportunidades donde hay resentimiento, temor y perdón, pero sobre todo un amor de los que perduran a través del tiempo y la distancia. Y además de esta maravillosa historia de amor también tenemos una trama de intriga y suspense que nos hará estar en vilo la mayor parte del tiempo.

Sin duda, igual que su predecesora, muy recomendable.