Elizabeth Lane - Contra el destino

Crítica realizada por Katon

Aquel lugar era como el paraíso…pero el pasado la perseguía.
El sueño de Ruby Denby Rumford era empezar de nuevo junto a sus hijas en Dutchman’s Creek, un pueblo tranquilo y hospitalario de Colorado, tras haber sufrido durante años los abusos de su marido. Pero su pasado ocultaba un terrible secreto que amenazaba con salir a la luz y frustrar sus esperanzas de una nueva vida.
El alguacil federal Ethan Beaudry tenía orden de acabar con una banda de traficantes de whisky que operaba en el idílico pueblo de Dutchman’s Creek. Lo último que se esperaba era que su casera, la hermosa y enigmática Ruby, estuviera involucrada en el contrabando… y que él se viera obligado a elegir entre el deber y la pasión prohibida.

Ruby, una mujer viuda desde hace un año, había decidido instalarse junto a sus hijas en un pequeño pueblo de Colorado, su hermano vivía cerca y lo que era más importante, allí nadie la conocía ni estaba enterada del secreto de su pasado. La fortuna de su marido había desaparecido a manos de los acreedores y Ruby decidió abrir una casa de huéspedes en el pueblo. Para ello estaba rehabilitando una vieja casa, ella y sus dos hijas se quedarían en la parte de abajo, mientras que los huéspedes se alojarían en la planta de arriba. Pero primero necesitaba una limpieza a fondo. Con sus hijas en el rancho de su hermano, intentó ocuparse ella misma de toda la casa. Hasta que intentó alcanzar a una araña que pendía de la lámpara del techo y quedó colgando mientras pedía ayuda. Un apuesto desconocido acudió a su llamada.

El alguacil Ethan Beaudry está investigando en secreto la distribución ilegal de whisky, cree haber descubierto el lugar desde donde se produce el reparto. Pero cuando oye en el interior de la casa a una mujer gritando no duda en entrar a la casa. Tras salvar a la nueva dueña de la casa consigue convencerla para que le permita ayudarla a habilitar la casa a cambio de una semana de alojamiento. Lo primero que hacen es bajar al sótano, al cual se accede a través de una trampilla situada en el jardín de la casa, para comprobar los muebles que hay almacenados. Cuando Ruby suba a abrir la puerta, Ethan descubrirá el alijo de whisky escondido en la pared. El instinto de Ethan le dice que Ruby es inocente y que es casualidad que haya decidido comprar la casa en esos momentos. Juntos trabajaran para convertir la casa en habitable. La atracción entre ellos surgió en su primer encuentro y a cada momento que pasa no hace sino aumentar. Hasta que una pesadilla de Ruby despierta los instintos protectores del alguacil. A la mañana siguiente Ruby descubrirá por accidente la verdadera identidad de Ethan y sus motivos para estar en el pueblo.

Ruby descubre muy pronto que para regentar una casa de huéspedes es fundamental saber cocinar, algo que ella no ha hecho en toda su vida. Sin dudarlo decide comprarse un libro de cocina, y junto con las básicas lecciones de Ethan espera poder cocinar de manera aceptable. Pero ese no es el único problema de Ruby, demasiado pronto comprende que el alcalde del pueblo conoce su secreto y no duda en chantajearla para conseguir lo que quiere. Wilton es un hombre manipulador, codicioso, violento y peligroso. Ethan sospechará de él y de su hijo Harper.

Para mí una de las mejores cosas del libro es la ambientación, durante los primeros años de la Ley Seca, donde los vehículos a motor empezaban a competir con los coches de caballos. En mi opinión la autora ha tratado bastante bien el pasado de Ruby, las razones por las que acabó viuda y su deseo de empezar una vida mejor junto a sus hijas. Lo que no me ha convencido tanto es leer como las dudas y los dolorosos recuerdos de Ruby e Ethan desaparecen de repente, ahí se ha quedado un poco floja la historia. La trama de la distribución ilegal es previsible pero interesante, aunque el final me ha parecido bastante precipitado, como si la autora tuviera que acabar el libro sí o sí. También me hubiera gustado ver más complicidad entre la pareja protagonista, sobre todo por parte de Ruby, en algunos momentos me ha parecido un poco fría. Los personajes secundarios me han parecido muy bien descritos y que conjuntan muy bien con toda la historia.
En general es un libro agradable de leer, cortito y con una historia simple pero que entretiene y con eso es suficiente. Un cambio de escenario para quienes les guste la romántica histórica y tengan ganas de leer algo diferente.