Elizabeth Rolls - Reputación comprometida

Crítica realizada por Malory

Julian Trentham, vizconde de Braybrook, tiene a su cargo a sus hermanastros, a los que adora y a su madrastra, una mujer encantadora que se encuentra postrada en una silla de ruedas y con la que Julian se lleva a las mil maravillas a pesar del dificil caracter de la mujer.
Pero ahora se enfrenta con un gran dilema, su hermana está enamorada y pretende casarse con su amado.
Cosa que no agrada a Julian, ni a su madre. Ambos se dan cuenta que el señor Daventry no es más que un oportunista, no tiene un posición social demasiado estable, tan solo el apadrinamiento del duque de Alcaston le proporciona cierta respetavilidad, pero carece de fortuna y eso hace que no sea un candidato apropiado para la joven Alicia.
Pero en su ingenuidad ella insiste en que es el hombre de su vida... Julian decide hacer algunas averiguaciones y en el transcurso de estas conoce a la señorita Chritiana Daventry, que a pesar de su horrible nombre, es una joven termendamente extricta y franca.
Julian cree que la propia hermana del señor Daventry le servirá en su intento por convencer a Alicia de lo absurdo de su propósito. La misma Christy, encuentra absudo el intento, por parte de su hermano, de emparentarse con el vizconde.
Empleada com dama de compañía de Serena, la madrastra, y como instritutriz de los niños, Christy se va adaptando a la vida con la familia, a la vez que ve como el muro de autocontrol que siempre ha sabido dominar se va resquebrajando ante el más mínimo roce por parte de Julian.
A su vez éste se siente atraido sin remedio por la joven, aunque sabe que entre ellos nunca podrá existir más que una relación de amantes, ya que ella es totalmente inapropiada para ser su esposa, pero Christiana nunca aceptará ese papel en la vida de Julian.
Mientras lucha con sus sentimientos, trata de abrir los ojos a la joven Alicia, dándole una idea de lo que sería su vida si se desposaba con su hermano.
Además del inconveniente del dinero y la posición social, tan diferente entre la pareja, existe otro motivo... un secreto que podría terminar con la reputación de Daventry y de Christiana si llega a saberse.
En una sociedad donde las amantes son consideradas rameras y sis hijos bastardos el fruto del pecado, Christiana tratará de encontrar su lugar sin faltar nunca a sus principios.


Por fin puedo decir que un Harlequín me ha gustado, tras varios intentos fallidos, he dado con este relato que me ha gustado bastante, no es una historia para tirar cohetes, pero es entretenida.
Lo que mas me ha gustado es la relación entre los protas, donde, desde el principio, la sinceridad es la principal característica de su relación, cosa que me encanta, porque eso de que todo el tiempo surjan malos entendidos por la falta de comunicación, me saca de mis casillas.

Mi valoración es 3/5