Crítica realizada por Marian
La vida de Valerie Anderson, da un vuelco cuando su hijo Charlie sufre severas quemaduras faciales en un incendio. El niño se recupera rápidamente gracias a la pericia del cirujano Nick Russo, y la gratitud de Valerie hacia el médico pronto se convierte en amor. Nick también se siente fascinado por ella, pues ve en esta mujer valiente todo lo contrario de lo que representa su esposa Tessa, una ama de casa sin ambiciones. Tessa, por su parte, tendrá que decidir si lucha por mantener el estado de las cosas o si aprovecha la situación para dar un cambio radical a su propia vida.
Si bien el género chic lit se caracteriza por contarnos unas historias más bien ligeras y con momentos de humor.
Este libro, el primero que leo de esta autora me ha sorprendido porque me ha parecido más profundo de lo que esperaba en el sentido de con una narración fluida que hace que se lea rápido casi sin darte cuenta nos plantea temas duros y espinosos, aunque sin llegar a caer en lo dramático, si que cuenta con situaciones muy reales y que te hacen reflexionar sobre determinadas decisiones que se toman en la vida.
Para empezar no es un libro donde tengamos una pareja protagonista, sino que ya de entrada se nos presentan a dos protagonistas femeninas, Tessa y Valerie, de las que de forma alterna se nos va contando su vida, pasada y presente.
Valerie, una mujer luchadora que ha tenido que trabajar muy duro para conseguir todo lo que tiene y que además es madre soltera, de Charlie, un niño de seis años que sufre un accidente que supondrá el nexo de unión con su médico Nick, el tercer protagonista de la novela, marido de Tessa.
Por su parte, Tessa encarna a una típica mujer americana, que aparentemente tiene una vida perfecta, con un marido y dos hijos, que pudo elegir abandonar su carrera profesional de profesora para dedicarse por entero a su familia, pero que pasado un tiempo se siente absorvida por esas tareas por las que ha dejado atrás su independencia para poner su vida a disposición de los demás.
En medio de todo una serie de personajes secundarios, la familia y las amigas de Tessa y Valerie, ayudarán a entender mejor las situaciones por las que pasan estas dos mujeres y sobre todo los sentimientos que experimentan, Valerie, cuando conoce a Nick, un hombre atractivo y guapo, que representa el padre perfecto que Charlie no tiene y por el que inmediatamente se siente atraída. Mientras que Tessa ve como poco a poco su matrimonio se va distanciando y la rutina y las obligaciones del día a día interfieren en su vida de pareja. Y en medio, Nick, un hombre que aprecia en Valerie los que ahora parece no encontrar en su esposa Tessa, y que poco a poco se va implicando en la vida de Charlie más allá de lo apropiado entre médico y paciente.
Además del tema del accidente de Charlie y sus secuelas, el tema de la infidelidad se plantea a lo largo de toda la novela, no sólo en la relación presente entre Tessa, Valerie y Nick, sino que la autora enfrenta esta situación presente con la situación de pareja que ha vivido la madre de Tessa que se divorció de su padre por sus continuas infidelidades.
Un libro con varios temas de fondo complicados, donde las protagonistas tomas sus propias decisiones intentándo hacerlo lo mejor posible, aunque no siempre es lo mejor o lo correcto, pero que enseña también la importancia de reconocer los erróres e intentar arreglarlos, y de que no todo es blanco o negro, sino que en la vida hay muchos matices.
Un buen libro que a pesar de los temas complicados que toca se lee muy fácil, me ha parecido que la autora sabe muy bien contar lo que quiere y transmitir muy bien las situaciones y sentimientos de sus personajes.
Valoración: Bueno.
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