Erin McCarthy - Hard and Fast

Crítica realizada por Wanda

(Novela sin traducir)

Ty, piloto de carreras, es un mujeriego empedernido. Imogen es socióloga y desde hace tiempo siente una fuerte atracción por Ty, pero lejos de intentar conquistarlo, se encierra en un aparente desinterés. Casualmente eso es lo que pica la curiosidad del corredor. Un pequeño “incidente” hará que se encuentren en una situación más que idónea para conocerse mejor.

Todo parece ir bien, pero hay algo escondido en el pasado de Ty…

¿Podrá Imogen luchar contra ese secreto y ganar al hombre del que está enamorada?

Segunda novela de una serie, por lo que los personajes que salen ya son conocidos de las lectoras que hayan leído la anterior. Para las que no, conseguirán hacerse con ellos fácilmente.

Lo cierto es que el argumento de esta novela no me decía gran cosa, los protagonistas me parecían bastante corrientes y la sinopsis no me terminaba de convencer, pero he leído alguna otra cosa de esta autora y decidí arriesgarme. No me ha defraudado.

Ty es un piloto de carreras, un tipo duro y acostumbrado a tener tras él a un montón de mujeres besándole los talones. A él le van las rubias explosivas y desde luego no hace ascos a ser adorado por toda fémina que se cruza en su camino. Claro está que de dejarse atrapar, nada de nada.

Por su parte, Imogen es socióloga, y aunque desde hace tiempo se siente atraída por Ty, no piensa bailarle al agua e ir detrás de él. Por el contrario, se muestra totalmente ajena a sus encantos. Esto pica la curiosidad del protagonista porque no está acostumbrado a que le miren desde un prisma superior sin tratar de llevarlo a la cama y al altar.

Aunque no parecía demasiado entretenido, me ha resultado ameno. Tiene pasajes bastante bien narrados y chistosos. Y sexo. Escenas calentitas, bien escritas, y amparadas además por diálogos buenos.

En esta novela la autora nos da a conocer un protagonista con problemas de adaptación. Tiene dislexia, ese es el secreto, y no cree estar a la altura de otras personas, mucho menos de Imogen, que tiene una cultura amplia. Trata por todos los medios de adaptarse a ella, de no ser menos, de superarse. Eso me ha gustado, porque estoy un poco cansada de tíos que todo lo hacen bien y a quien hay que adorar. Ty es atractivo por supuesto, y lo sabe. Es un hombre que lucha por superar su problema. Pero también me ha parecido a veces un niño asustado que duda. Esto le da una ternura que no se encuentra en otros personajes masculinos.

Me descolocó un poco lo de la tesis que quiere hacer Imogen: cultura de las carreras. ¡Ni me imaginaba que se podía hacer una tesis de tal cosa! Con franqueza, un estudios sobre si un matrimonio puede tener éxito en el mundo de las carreras de coches, me dejó un poco… no sé cómo, la verdad. Pero la autora lo resuelve bastante bien y hasta se involucras un poco en los estudios de la chica.

Desde luego no la he encontrado una novela como para guardar entre algodones y volver a leer pasado un tiempo. Tengo que decir que a mí las historias contemporáneas me gustan bastante menos que las históricas, que sí me releo pasado un tiempo, algunas hasta las he leído varias veces. No me pasa lo mismo con la novela contemporánea. La leo, si me gusta bien, si no me gusta también, y luego me olvido de ella.

De esta novela destacaría la honestidad de los personajes, sobre todo de Imogen, y el modo en que se resuelve el problema.