Crítica realizada por Sara
Durante su adolescencia en España, Ana Larragoity Cubillas llega a sentir una poderosa atracción por Puerto Rico cuando lee los diarios de un antepasado que colonizó la isla con Juan Ponce de León. Y en los apuestos gemelos Ramón e Inocente – que comparten su amor por ella – encuentra una manera de llegar allí. Ana se casa con Ramón y en 1844 con solo dieciocho años cruza el oceano para establecerse en una remota plantación azucarera de la isla, recibida como herencia por los hermanos.
Ana nunca sintió el amor de su madre , después de enterrar a tres niños que podrian haber sido los herederos de los Larrogity, nació Ana para desilusión de su madre , pues sabría que yá nunca podria volver a parir un hijo. El único afecto que tuvo Ana durante su niñez fue de las criadas, y cuando su madre se daba cuenta que Ana comenzaba a encariñarse con alguna de ellas la despedia y volvía a contratar a una nueva.Su madre no perdía ocasión para despreciarla y hacerle ver que no era nada agraciada, y que en l futuro serviría para muy poco. Su padre tampoco era muy dado a fijarse en ella, ni a demostrarle cariño alguno. Solo las pocas veces que visitaba a su abuelo, Ana percibía lo que podia haber sido amor de familia, y su abuelo le dedicaba las horas necesarias para su instrucción para llevar las riendas de un cortijo, todo lo que conlleva el tema de campos, ganado y la contabilidad del mismo, y su abuelo se daba cuenta que para eso su nieta servía desde muy pequeña. Puso a disposición de Ana su biblioteca y nunca le prohibió que leyera cualquier libro que deseara.
Ana fue internada en un colegio de monjas, y solo salia para visitar a sus padres durante las navidades y las Pascuas, pero allí conoció a Elena, una niña huerfana adoptada por unos familiares lejanos que tenian dos hijos gemelos identicos Ramón e Inocente.
Junto a Elena, Ana encontró su alma gemela, y concoió con ella el despertar a la sexualidad. Ambas sabian que lo que hacian estaba mal, pero ni siquiera pensaban en confesar sus pecados pues sabian que las separarían y era algo a lo que no podrian enfrentarse. Elena se habia enamorado de Ana perdidamente , y Ana de carácter más fuerte la complacía y retribuía el amor que recbía de Elena.
Cuando en una visita a los parientes de Elena , Ana, conoció a los gemelos, y se enteró de que tenian parientes en Puerto Rico, vió las puertas abiertas para que sus planes tan ansiados se hicieran realidad. Ramón y Ana se casaron, pero ella sabía que no habría fuerza humana que pudiera separar a los gemelos que hasta entonces lo compartian todo. Incluso su madre su dirigía a ellos como si fueran una sola persona. Ramón e Inocente convencieron a sus padres de marchar todos a Puerto Rico y hacerse cargo de la plantación de azucar que un tio suyo les habia legado, y sus padres por no separar a la familia consintieron en marchar todos juntos.
Desde la primera noche de bodas, y todas las que siguieron Ana se dio cuenta que cada día la visitaba por la noche un hermano distinto, pero calló, porque sabia que con los gemelos las cosas tenian que ser así; pero el sexo con ellos no era tan gratificante como con Elena.
Al llegar a Puerto Rico los padres y Elena se quedaron en la capital y Ana junto con Ramón e Inocente se internaron en la selva que llevaba a la plantación de azucar, que estuvo abandonada durtante años. Eran guiados por Severo Fuentes que habia sido contratado como capataz de la hacienda. Severo era un español que buscando fortuna había acabo en Puerto Rico hacía yá muchos años. Hijo de un zapatero, se negó a llevar la vida miserable que su familia llevaba en España, y cuando sus ojos vieron a Ana descender del barco , una voz le dijo que aquella era su mujer.
Ana no se dedicaba en la hacienda a sus labores dentro de la casa – ó choza – sino que habia mucho trabajo que hacer y ella estaba dispuesta a todo con tal de triunfar como hacendada. El problema era la falta de recursoso humanos que habia en la isla. Habia esclavitud y Severo los dirigía con mano firma y mucho latigo, y aunque ella estaba en contra nunca discutió las maneras de dirigir que tenia Severo, pues antes incluso que los esclavos estaba las ganas de llevar la cosecha a buen termino y tener beneficios.
Del matrimonio con Ramón – ó con Inocente – Ana tuvo a Miguel, pero nada más nacer lo dejó en manos de nodrizas negras y ella seguia con la contabilidad y las faenas de enfermería y el huerto que estaba a su cargo. Pero Inocente comenzó a tener celos de su hermano al no poder decir que Miguel podia ser su hijo; y anhelaba tener una familia como Ramón, entonces decidió volver a la capital y desposar a Elena, pero Inocente y su guia fueron asesinados por el camino, y cuando les llegó la noticia, Ana pidió a Severo que hiciera justicia. Cualquier cosa que Ana le pidiera, Severo la cumplía como si le hicieran un regalo. Pero a partir del asesinato de su hermano Ramón poco a poco se dejó morir. Nadie le importaba tanto en este mundo como su hermano con el que habia compartido todo y sin él no podía seguir viviendo. A Ramón lo encontaron herido de muerte en un barranco por el que se habia despeñado, cuando sus padres y Elena estaban de visita en la hacienda Los Gemelos. Doña Leonor aún pudo darle un ultimo beso a su querido hijo, y yá no se preocupo de disimular el odio que le tenía a Ana por haber convencido a los gemelos de abandonar España para ver cumplida su ambición.
Don Eugenio, pactó con Ana a petición de ésta que se llevaría a Miguel para criarlo en la capital con todas las comodidades y la maxima educación que pudieran darle a cambio de que ella siguiera haciendose cargo de la hacienda Los Gemelos, que con el tiempo sería la herencia que Miguel recibiría.
Severo Fuentes, tuvo paciencia para que el tiempo de luto pasara, pero al final se le declaró a Ana y esta acepto ser su esposa. Con Severo Ana descubrió el placer de acostarse con un hombre, cosa que con ninguno de los gemelos lo supo nunca, pero a pesar del amor que Severo le demostraba él siempre supo que ella no estaba enamorada de él; y al poco tiempo Severo volvía acostarse con las mulatas y Ana se negaba a reconocer que su marido sembraba de hijos ilegitimos los campos de la hacienda, al igual que habian hecho Ramón e Inocente en su dia.
Frente al inmenso trabajo que Ana , Severo y los esclavos hacian noche y día estaban las fuerzas de la naturaleza y tuvieron que luchar contra huracanes, y epidemias de cólera que hizo menguar la población de esclavos.
Cuando un diia Ana se miró en el espejo y se dio cuenta en que se habia convertido , se decidió a conquistar de nuevo a Severo y declararle su amor. Ana le dio a Severo un hijo , Segundo, y con éste no permitió que se criara lejos de ella. A pesar de los años transcurridos Ana y Miguel no habian vuelto a verse, y al regreso de un viaje por Europa, Miguel decidió visitar a su madre, para hacerse cargo de la hacienda y liberar a los esclavos, pero se vió atrapado por un gran incendió y Ana no pudo hacer nada por él..
Esta libro cuenta una historia colonial, con una narración esplendida y bien documentada. Describe las crueldades humanas, y sus ambiciones, así como las torturas que padecieron los esclavos durante siglos.
Una historia conmovedora, apasionante y con una narración fluida y extraordinaria.
Quien haya leido a los grandes autores sudamericanos sabrá a que me refiero leyendo este apasionante libro.
Mi valoración 5/5
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