Esther Sanz - Vive rápido, siente despacio

Crítica realizada por Roslynn

Esta es la primera novela que se publica de Esther Sanz, una novela tierna, sencilla, que ahonda en los sentimientos y emociones de una mujer… y esa mujer podríamos ser cualquiera de nosotras. Es una historia cercana que nos habla sobre la amistad, el amor y el cariño.

No se puede decir que sea una novela romántica en si, más bien se trata de una novela sentimental, donde la amistad, el cariño, los problemas personales de cada personaje y la familia son muy importantes en el desarrollo de la historia.

Violeta recibe un E-Mail de una amiga de la infancia con una sorprendente propuesta para reunirse con todos sus amigos de juventud.

Huyendo de una relación monótona y sin sentido, no se lo piensa dos veces y acude a la cita en una preciosa casa rural y allí se encuentra con sus más queridos amigos y con el que fue su primer amor, Mario.

Con un ambiente cálido y hogareño en un pequeño pueblo de España, este grupo de amigos disfrutan juntos durante unos días rememorando viejas andazas y retomando su amistad, pero también comienzan a salir a la luz viejos temores y celos que han estado dormidos durante mucho tiempo.

Entre Violeta y David comienza a surgir una historia de amor… la que nunca pudieron tener en el pasado y ahora se hace realidad. Pero los celos entre amigas y los constantes malentendidos, juegan un papel decisivo en esta historia que, con una gran galería de personajes nos van mostrando su humanidad y el valor de la verdadera amistad.

Nadie puede negar que Esther Sanz es una estupenda narradora, ha conseguido recrear una historia intimista y cercana. Pero en ocasiones me daba la sensación de estar leyendo una historia demasiado sencilla, demasiado predecible, y me hubiera gustado que se ahondara más en la relación de los dos protagonistas.

Para mí es un libro entretenido, ágil y que deja un buen sabor de boca cuando lo terminas. Te hace plantearte muchas cosas de tu propia vida… te da qué pensar, y eso es algo que me ha gustado porque te deja abierta como una puertecita de esperanza, un sentimiento dulce y envolvente.

Aunque no me suele gustar la novela sentimental, este libro no está mal.