Crítica realizada por Mailo
Me leí esta novela hace tiempo. No tengo nada contra los hombres que escriben novela romántica, pero lo cierto es que resultó más o menos como esperaba. ¿Es posible que yo no haya visto la sensualidad del autor? ¿Tal vez es que les falta ese puntito romántico que tienen las autoras a la hora de escribir ciertas escenas? No lo sé, pero lo que tengo muy claro es que no le dan el mismo estilo.
Marco es el típico héroe que toma su propio rumbo y, tras la muerte de su padre, decide dedicar su vida a luchar contra los españoles que, en ese tiempo, se alzaban con muchas colonias y dominaban buena parte del mundo. En una isla, se encuentra con una chiquilla de pocos años que corre peligro y no duda en salir en su defensa. Ella es muy pequeña, pero va creciendo, se convierte en una mujer y lo encandila.
Puedo asegurar que el protagonista masculino está descrito con todo lujo de detalles, me ha dado la impresión de que el autor necesitaba decirnos lo maravilloso, guapo, orgulloso, irónico, cínico y encantador que es, aparte de sexy por los cuatro costados. A mí no me hacen falta tantas descripciones, me sirve con detalles sueltos que me hagan imaginarme el personaje.
Normalmente, cuando encuentro que una novela mete a los españoles en liza, ya sé que nos van a dejar en mal lugar. Siempre somos los malos.
Agradezco al autor que haya esperado a que la chica crezca lo suficiente como para tener un affair con el corsario.
Christina, la heroína, es huérfana y su tutor, un tipo despreciable, la envía a la isla donde la rescata Marco con la esperanza de que los piratas acaben con ella para poder quedarse con su fortuna.
La narrativa, aunque no es mala –no soy quién para juzgar el trabajo de nadie aunque no me ha gustado-, me ha resultado un tanto empalagosa, con muchísimos adjetivos, me han sobrado. Como me han sobrado algunas descripciones en las escenas de sexo que, por otro lado, no he encontrado con el romanticismo que me gusta. Las palabras utilizadas me han resultado, la mayoría de las veces, fuera de lugar. Falo y palo (y otra palabra que no voy a repetir aquí) son comunes para describir la virilidad del protagonista que, por otra parte, es de muuuuuuy buenas proporciones, eso me ha quedado clarísimo.
Claro que no se puede pedir que una persona escriba justo como a nosotros nos gusta y el autor escribe a su modo y manera, como lo ve él. No, no puede pedirse eso, pero sí que en las escenas cumbres no sintamos cierto rechazo. Para la que comenta, esas escenas, que tampoco deben ser demasiadas porque entonces parecería una novela erótica, son una parte muy importante de la historia. Que me las fastidien no me gusta nada.
Eso sí, la novela tiene de bueno que algunas veces te ríes de las circunstancias. Algo es algo.
Leyendo la novela me ha dado la impresión de que el autor se identifica totalmente con el protagonista, vamos que le gustaría haber sido él, no sé si me explico.
En fin, se trata de una novela, a mi modo de ver, simple, la típica de piratas malvados y de prostitutas que se acuestan con ellos, en medio de la cual hay una chica preciosa que enamora al jefe de los piratas. Si no hay otra cosa que leer, pues bueno, se puede soportar.
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