Gail McHugh - Las cenizas de Amber

Crítica realizada por Patricia Bonet

Desde que me terminé este libro estoy un poco en tierra de nadie, sin saber qué pensar de él.

Nos cuenta la historia de tres personas; dos amigos y ella, Amber, que llega a sus vidas para ponerla patas arriba, más de lo que ya estaba. Es el primer día de Universidad y Amber hace su entrada triunfal en la cafetería, cayendo sobre el regazo del chico malo, del peligroso; Ryder. La tensión entre ellos es instantánea, es palpable para ellos y para todos los que están alrededor, pero Amber debe proteger su roto corazón y mostrarse dura y segura de sí misma.

Pero no lo iba a tener tan fácil, y es que el sexo opuesto parece muy interesado en ella. Brock, el mejor amigo de Ryder, en apariencia es completamente distinto a su amigo. La atracción entre ellos también es instantánea, además, Amber sabe que es lo que le conviene. Para la corta edad que tiene, ya ha sufrido suficiente. Ha derramado más lágrimas ella sola que un grupo de veinte personas juntas. Sabe lo que es el dolor, que el corazón se te rompa, la soledad, y está convencida de que no se merece que la quieran. Lo que no contaba es que no iba a ser solo una persona la que cuidara de ella; serían dos.

Amber está con Brock. Para ella, él es su vía de escape. Para él, ella es su mundo.

Podría ser una simple historia de amor, con sus problemas, sus dudas, sus celos o sus inseguridades. Pero es mucho más, porque las drogas, el alcohol, el sexo o los asesinatos están muy presentes, algo con lo que conviven diariamente y que en algunos casos puede resultar hasta natural, cosa que me ha llamado mucho la atención. No solo porque se trata con esta familiaridad (que a mí me ha llegado a asustar a veces), sino porque no nos podemos olvidar que estamos hablando de unos protagonistas muy jóvenes, y me ha chocado bastante. Quiero leer el segundo libro, porque este primero termina de una forma un poco intensa, pero iré con cautela. Por lo menos ya sé con lo que me encontraré e iré preparada.