Gena Showalter - El secreto más oscuro

Crítica realizada por Katon

Libro nº 9 de la serie los Señores del Submundo

Amun, el inmortal guardián del demonio de los Secretos, podía manipular los pensamientos más oscuros de quienes lo rodeaban. Por eso tuvo que ser encadenado y aislado para seguridad de aquéllos a quienes quería. Entonces, su única esperanza de liberación pasó a ser la muerte. Hasta que conoció a Haidee, una prisionera como él, cuya belleza y vulnerabilidad oculta lo obligaron a pasar una prueba de lealtad hacia sus amigos...

Haidee era una asesina de demonios que había sido educada para despreciar a la raza de Amun. Sin embargo, ¿cómo iba a odiar al hombre que la hacía arder con sus caricias? Para salvarlo, debía entregarse en cuerpo y alma... y enfrentarse a la ira de un poderoso adversario que había jurado destruirla.

Amun, era el guardián del demonio de los Secretos, al bajar al infierno con dos de sus compañeros se vio infectado por varios demonios que se refugiaron en su mente. El dolor era insoportable y se auto mutilaba siempre que podía, es por ello que tuvieron que encadenarlo y una guardia de Ángeles estaba apostada frente a su puerta. Haidee había sido capturada por Strider, el guardián del demonio de la Derrota. Tras varios días de estar inconsciente y de moverse por distintos lugares, al final la había llevado a la fortaleza que tenían los Señores en Budapest.

Al despertarse sintió cómo alguien la llamaba. No reconocía la voz pero a su cuerpo no parecía importarle, arrancando la pintura y parte de la pared descubrió una puerta secreta que comunicaba con la habitación contigua, de dónde provenía la voz. Y allí, malherido y tendido en la cama estaba Micah, su novio. Pero aunque se parecía a él, había algo distinto. El hombre que había sobre la cama se agitaba de dolor, al acercarse notó cómo se calmaba. El hielo que había en el interior de Haidee se compensaba con el terrible calor que emitía el cuerpo de Amun.

Cuando Amun se despertó se encontró con una joven a su lado. Los terribles demonios huían de ella y trataban de esconderse en algún rincón de su cabeza, despejándole la mente por fin. Hasta que reconoció a Haidee, era la cazadora que asesinó a su amigo Badem, muerto hace varios siglos. Esa mujer era humana, pero no podía serlo. Lo más sorprendente de todo era que Secretos, su demonio, no podía entrar en su mente, no sabía lo que estaba pensando, pero por el contrario Amun sí podía hablar telepáticamente con ella, algo que no podía hacer ni siquiera con sus hermanos guerreros. Amun solo sabía que necesitaba besarla, y eso estaba haciendo cuando Strider irrumpió en la habitación. Tras llevarse de nuevo a Haidee, Amun volvió a su estado de inconsciencia con violentas sacudidas.

Strider y Torin, los dos guerreros que quedan en la fortaleza comprobaron cómo la cercanía de Haidee calmaba a Amun. Días más tarde vuelva a recuperar la consciencia, Strider le explicará este hecho insólito, hasta que la rabia de Amun al ver a Haidee encadenada en una esquina de la habitación obligue a Strider a liberarla. A través del ángel Zachariel descubrirán que Amun solo se podrá liberar de esos demonios volviendo al Infierno y superando varios de sus reinos.

Aclarada la identidad de ambos, aunque a Haidee todavía le costará un poco asumir que su novio es idéntico a uno de los guerreros contra los que luchaba. Mientras van superando reinos del inframundo su relación se irá estrechando y la pasión que sintieron desde el principio los arrastrará hasta un punto sin retorno. Finalmente sabremos cuál es la conexión que los une y que permite a Haidee saber lo que Amun está pensando.

El libro empieza muy bien, me ha enganchado casi desde la primera página, pero conforme avanza la trama, y sobre todo, desde que se trasladan al Infierno se me ha hecho un poco pesado, estaba deseando que salieran ya de allí. Los sentimientos de culpabilidad de Amun por el pasado de Haidee no los veo nada lógicos y parecían metidos con calzador, igual que los sentimientos de culpabilidad de ella. La historia secundaria de Strider y Kaia me ha gustado, deja entrever uno de los próximos libros.

La ambientación es original, eso sí. En cuanto a los personajes, Amun es tan bueno que no parece un guerrero, lo perdona todo, pone a los demás antes que a él, en resumen que me ha parecido demasiado bondadoso para el personaje que se supone que es. En cuanto a Haidee, sí que me ha gustado más, aunque su personaje también ha flojeado en algunos momentos. Lo mejor de los personajes era la química que había entre ellos y un par de escenas que me han resultado graciosas, como la partida de póker.

En resumen, me ha sorprendido bastante, para lo corto que es no está acelerado en ningún momento y la trama está bien llevada. Teniendo en cuenta que es un harlequín el libro es entretenido y para las que hayan leído los otros libros e la serie seguro que lo van a disfrutar. No conocía esta serie y la verdad es que buscaré los otros libros para saber un poco más de estos guerreros con demonios tan atípicos.