Heather Graham - El milagro de la Navidad

Crítica realizada por Mailo

Desde la muerte de su esposo, la diseñadora de joyas Jillian Llewellyn había dedicado su vida al trabajo, pero algo increíble estaba a punto de cambiar su tranquila existencia y llenarla de peligro y deseo. Y todo por un guapísimo desconocido llamado Robert Marston, el nuevo socio de la empresa de Jillian. Sentía hacia él una conexión tan profunda, que parecía que se conociesen desde hacía tiempo.

Después de varios extraños accidentes, Jillian empezó a temer que alguien estuviera tratando de hacerle daño, pero... ¿quién podría quererla muerta? ¿Un compañero de trabajo? ¿Un miembro de su unida familia?

Mientras, la atracción por Robert era cada vez más fuerte, aunque no sabía si sería su salvación o su perdición...

Empezaré diciendo que me ha gustado la historia y los personajes. La verdad es que lo conseguí en un mercadillo a muy buen precio y por eso me lo llevé. Unas veces se acierta y otras no, con El milagro de Navidad, acerté, aunque el título me horrorizaba.

Es una novela que te engancha desde las primeras páginas, no sólo por tener acción e intriga, sino por sus personajes. No son, ni él ni ella, de esos héroes y heroínas que te parecen insultos y sin vida interior, todo lo contrario. Tienen muchas dudas y luchan enconadamente contra sus sentimientos porque no están seguros. Me gustan los personajes de novelas que no son los ya conocidos protagonistas seguros de sí mismos, valiente y arriesgados, porque la gente normal no es así, fallamos muchas veces.

El misterio que se desarrolla alrededor de los dos protagonistas, está estupendamente argumentado. Yo he sospechado de alguien con bastante rapidez, espero que otras lectoras no lo hagan y mantengan la intriga hasta que la autora decide poner las cartas sobre la mesa.

Jillian es posible que resulta un poco lenta, quiero decir que no es de esas mujeres arriesgadas que toman al mundo por montera, sino que hace las cosas con calma. Ese es una de las cosas que me han atrapado de ella, que no es la clásica heroína de película, que tiene miedo a veces, como todo hijo de vecino.

Me ha gustado también el protagonista, Robert. Hay muchos puntos de intriga en su forma de actuar, cosas que te hacen dudar de él, pero consigue atraparte en esa tela de araña que teje capítulo a capítulo. Debe vigilar a Lillian y a algunos miembros de su familia y lo hace de un modo lleno de sutileza. Tampoco él es el héroe de siempre, capaz de batallar, lanzarse por una pendiente o arriesgar su vida por cualquier quítame allá esas pajas. Es humano.

Los accidentes que sufre la protagonista te mantienen en vilo a la espera de dar con el culpable, con el que quiere verla muerta.

La atracción entre los protagonistas está muy bien llevada, la narrativa es muy buena. Lo que me ha dejado un poco fría es ese toque de paranormal que da la autora cuando deja entrever y que no desvelaré para no fastidiar la novela a nadie. Imagino que habrá metido algo de paranormal porque está de moda, pero es que a mí o me gusta leer intriga o me gusta leer paranormal y las dos cosas mezcladas me lían un poco. Saltando eso, la historia me ha interesado lo suficiente como para darle un aprobado con nota alta.

La novela se lee bien y mantiene el punto justo de emoción como para no dejarla hasta que acaba. No es una novela como para tirar cohetes o fuegos artificiales, pero sí un libro para pasar un buen rato, sobre todo en época de vacaciones, si es Navidad mucho mejor, al menos yo en ese período busco temas rápidos que no me hagan pensar demasiado.