Heather Graham - Secretos

Crítica realizada por Katon

Cuando Kit McHennessy se hallaba todavía bajo el impacto de la inexplicable tragedia que le arrebatara a su marido, el misterioso Justin O'Niall le había ofrecido un hombro sobre el que llorar? y una tentadora noche de pasión. Kit desconfiaba de Justin y su poder la asustaba, de modo que había preferido marcharse de la aldea.

Regresaría ocho años más tarde, junto a su hijo. Seguía tratando de descubrir la oscura verdad que había dejado atrás, así que comenzó a ahondar en el pasado? y se encontró cara a cara con Justin O'Niall, el único hombre que podía conducirla hasta las respuestas que tan desesperadamente buscaba. Sin embargo, fue él quien descubrió el secreto más impactante: ¡que el hijo de Kit era también hijo suyo!

Kit y Michael McHennessy eran una joven pareja que habían decidido ir de luna de miel a Irlanda, de donde era originario Michael. Habían alquilado una pequeña casita cerca de los acantilados de un pequeño pueblo. Pero la misma noche de su llegada, Michael cayó por el acantilado y murió en brazos de Kit. Con solo dieciocho años y recién viuda Kit dejó que el policía del pueblo se encargara de todo, y agradeció la ayuda de Justin O'Niall, que preocupado por ella, la visitaba a diario. Justin pertenecía a la familia que había sido, antiguamente, la fundadora del pueblo, a su vez procedían de los antiguos sacerdotes o también llamados druidas, cuando la mitología pagana aún poblaba Irlanda. Prácticamente todo lo que decía Justin se convertía en ley en esa zona. Lo respetaban por tradición y por creencias, aunque eso solo lo creía Kit.

Kit estaba segura que su marido no resbaló accidentalmente, tampoco podía dejar de pensar que esa misma noche habían asesinado a una joven madre. Las pesadillas comenzaron con una historia que le contó Michael poco antes de morir, un ancestral rito de sangre para adorar al dios Bal, reconocible por sus atributos de macho cabrío, con unos enormes cuernos y que dotaba de buenas cosechas, que a cambio exigía sacrificios humanos. Tres meses después de su muerte, Kit seguía viviendo en la casita, simplemente dejaba que pasaran los días, estaba cómoda con la compañía de Justin, hasta que una noche en la que se sentía como en un dulce letargo, se acostó con Justin. Kit volvió a Nueva York a la mañana siguiente.

Ocho años después Kit se ganaba la vida como escritora de libros de viaje. Había seguido la carrera de Justin en los periódicos, era un célebre arquitecto. Cuando le ofrecieron hacer un libro de viajes sobre Irlanda no se lo pensó, aceptó inmediatamente, necesitaba el dinero y llevaba tiempo queriendo volver a Irlanda. Esta vez tampoco iría sola, la acompañaría su hijo Mike. Días antes de viajar a Irlanda, Kit había escuchado en las noticias que la prometida de Justin había sido asesinada, demasiadas coincidencias, según Kit.

Sin poderlo evitar se alojó en un pueblecito vecino a Shallywae, hasta que Justin O'Niall fue a buscarla para llevarla de nuevo al cottage. Kit temía enfrentarse con Justin. Sin ser consciente de ello había vuelto al pueblo en busca de respuestas, quería dejar atrás las pesadillas que la perseguían ocho años después. La relación con Justin estará llena de tensión, como un tira y afloja constante. Justin quería desde un principio recuperar a Kit, pero ahora también estaba Mike.

Cuando el peligro empezó a amenazar a Kit, Justin intentó convencerla para que se fuera, pero Kit había esperado demasiado para descubrir la verdad, lo que no sabía es que esta vez, era su vida la que estaba en peligro.

Es una novela corta que se lee del tirón, la trama está bien llevada, pero tiene pequeños fallos que me han sorprendido en esta autora. Como explica la sinopsis (en mi opinión es destripar una parte importante del libro) el hijo de Kit no es de su esposo fallecido, sino de Justin. Cuando Justin hace averiguaciones para saber la fecha de nacimiento del niño, en el hospital le dicen que fue prematuro, ¿prematuro? Más bien es todo lo contrario, su marido ya llevaba tres meses muerto cuando ambos se acostaron, o tuvo un embarazo de doce meses o a mí que me lo expliquen. Eso sin contar que no creo el hospital no sepa ver cuando un niño nace a los nueve meses o no. Otro detalle, que también está relacionado con el niño, es que todos son conscientes del parecido de Mike con su padre, excepto Kit, ella no ve el parecido por ninguna parte.....

Lo mejor del libro para mí han sido las descripciones de la festividad irlandesa, con sus tradiciones y mitología propias. Me ha parecido muy interesante y bien documentado. Además de cómo la autora mantenía la tensión en diversas escenas, ha conseguido que me sintiera atrapada en medio de esa espesa niebla. En cuanto a los personajes, en mi opinión les faltaba química, algunas situaciones me han parecido un poco forzadas, y Kit, con sus constantes dudas, ha deslucido un poco la novela. Los secundarios sí que estaban bien complementados con la novela, cada uno a su manera forma parte importante de la historia.

A pesar de todo, he disfrutado leyéndola y se la recomiendo a quien le guste saber un poquito más de algunas costumbres irlandesas, junto con una buena historia de intriga.