Irene de Westminster - Esposa de segunda

Crítica realizada por Lady Macbeth

El mundo de Emma Pilgrim ha tambaleado siempre pero se viene definitivamente abajo cuando descubre que la primera esposa de su marido aún vive y el matrimonio que salvó su vida debe ser invalidado.

Situada en Inglaterra, en el año 1831, esta es la historia de dos hombres poderosos que se enfrentan: uno, pasional y complicado; otro, arrogante y despectivo.

Pero ante todo, es la historia de una mujer, que deberá luchar contra un mundo injusto, una familia tiránica y el deseo sin freno de aquellos que la quieren como esposa... de segunda.

«Esposa de Segunda es una novela romántica e intensa, donde el amor se rinde ante el coraje singular de una mujer».

Debo reconocer que cuando empecé el libro me sentí un poco perdida, lo leí sin saber apenas el argumento y al principio el matrimonio de la protagonista, Emma, con el Conde Ralph me gustó aunque no acababa de convencerme el personaje de Ralph, era demasiado ambiguo. Sin embargo conforme fui avanzando en la lectura, más me fue atrapando la historia y fui comprendiendo muchos de los acontecimientos que luego se sucederían.

No sabría explicar todos los estados de ánimos que me ha hecho sentir este libro, he pasado por la euforia hasta el abatimiento más absoluto. La historia está dividida en tres partes, la primera trata de la relación entre Ralph y Emma, la segunda parte es la relación de Fiona, primera esposa del conde, y Emma, y finalmente la tercera que nos narrará la intensa historia de amor entre el Duque, Robert y Emma. Cada parte se desarrolla en un entorno diferente, lo que le da un plus más a la buenísima narración de Irene, que describe al mínimo detalle el precioso entorno de Escocia o la campiña inglesa.

Sin duda, la protagonista indiscutible de este libro es Emma, una joven hija de nobles rurales venidos a menos, que durante toda su vida ha tenido que soportar los malos tratos, físicos y psicológicos, por parte de sus dos progenitores que la utilizan como moneda de cambio. Conforme te vas adentrando en la historia vas descubriendo hechos y acontecimientos que cambiarán el rumbo de la historia, sobre todo en la vida y el carácter de Emma.

La aparición en escena de Fiona consiguió que me enganchara al libro totalmente, pues aunque en un primer momento pensé que se trataría de la mala del libro, resultó ser una buena amiga para Emma. Fiona es un personaje que transmite dulzura, ternura, y aunque puede parecer algo infantil, no es tan tonta como parece.

La parte más pasional y en la que más se recrea la autora, es la relación entre Robert y Emma. Como ya he dicho la historia de amor es muy intensa y pasional. Al principio ninguno de los dos está dispuesto a dar su brazo a torcer, sin embargo, poco a poco vas viendo cómo las barreras van cayendo y el amor nace entre ellos. Las escenas entre ellos y sus diálogos están descritos con mucha ternura, transmitiendo el amor que se profesan y las inseguridades que sienten los dos ante sentimientos tan profundos.

Una vez más Irene me ha vuelto a conquistar con una narración impecable, una historia sorprendente, romántica y una trama muy bien hilada. El final es sorprendente y no te da un respiro, y el epílogo precioso.