Iris Johansen - El tesoro

Crítica realizada por Teresa

La sinopsis resultaba atrayente, era una promesa de buena lectura con aventura a todo trapo y peligros, pero la novela me ha parecido normalita tirando a mala, y explicaré la causa.

Esta autora ha hecho ya novela histórica, aunque yo creo que se le da mejor la contemporánea y con esta novela me lo ha dejado muy claro. Ha tomado como protagonista una esclava de harén y un ex asesino convertido en héroe, una vieja reliquia por la que los hombres matan y mueren y un entorno que podía haber resultado fascinante. Sin embargo, le ha salido una novela simple cuando podía haber creado una historia estupenda.

La protagonista es lady Selene, una mujer prisionera desde hace tiempo en el harén de un jeque, aparentemente fuerte, decidida y valiente, ya que se enfrenta durante la historia a un sinfín de peligros para encontrar la reliquia que todos buscan y que ha causado muchas muertes. Pero el personaje me ha dejado fría, no he llegado a congraciarme con ella ni la he visto cercana. En primer lugar, la autora salva el honor de Selene poniéndola como simple esclava pero para limpiar, lo que ya me ha parecido fuera de lugar. Después, Selene no es la persona que imaginaba, sino otra muy distinta, incapaz de reconocer que se confunde, enamorada perdidamente del protagonista por el que haría locuras, pero echándole la culpa de todo lo que no sale como ella quiere.

A mí me gustan las heroínas con fuerza y con carácter y Selene lo tiene, pero a destiempo. Me explico: no se puede estar ahora te amo, ahora de desprecio, ahora quiero que me hagas el amor, y si me lo haces eres un desgraciado, vuelvo a amarte y vuelvo a tratarte como un perro… Vamos, que yo creo que esta mujer no se aclara con sus sentimientos, a veces me hacía perderme en la lectura.

Hay diálogos. A mí me gustan los diálogos porque hacen más entretenida la novela y cortan la narrativa que, si es muy extensa, a veces aburre. Claro que me gusta una buena conversación entre los protagonistas, pero aquí lo de buena brilla por su ausencia. La mayoría de las veces son aburridos, sin fundamento y no aportan nada a la historia, casi me han parecido de relleno para alargar las páginas.

En cuanto a Kadar, otro igual. No es el sicario que parece ser, ese hombre frío y un poco cruel que me imaginaba ir a encontrar (aunque luego fuera mantequilla, como todos los protagonistas duros). No aporta gran cosa a la historia.

Los secundarios tampoco se salvan, lo siento. Pero ni el malo malísimo jefe de los asesinos, ni ese tal Tarik que tiene el tesoro, me han parecido creíbles.

No he encontrado, y vuelvo a sentirlo, la aventura prometida en la sinopsis de esta novela. Es un ir y venir sin sentido, pasando de un lugar a otro tratando de descifrar el enigma de un tesoro que te resulta hasta cansino al final.

En fin, un libro demasiado sencillo para mi gusto, sin tensión ni intriga entre los protagonistas, de esos que te lees cuando no hay otra cosa.