J. de la Rosa - La leyenda de Tierra Firme

Crítica realizada por Arianne

Ariel Salazar es profesora universitaria y conservadora del archivo de Indias. Es una mujer tranquila, enamorada de su trabajo y que no quiere complicaciones, pero las complicaciones llegan sin que tú las quieras y para Ariel lo harán en la forma de Darrell McKay, un atractivo desconocido, medio estudioso, medio aventurero que propone a Ariel embarcarse en la búsqueda de una leyenda: la del desaparecido galeón Santa Bárbara...

Mucho, mucho, mucho me ha gustado La leyenda de Tierra Firme. Nos encontramos ante una narración que sorprende al contarnos simultáneamente dos historias. Una que transcurre en la actualidad y es divertida, intrigante y llena de acción, y otra que lo hace en el siglo XVI y para la que no tengo otra palabra que fascinadora.

Se sentó en una mecedora e intentó relajarse, pero ¿cómo hacerlo después de que aquel maldito británico se presentará en su despacho con aquello del Santa Bárbara? Era una patraña, lo sabía, un mito. ¿Cómo podía prestar atención a aquellas leyendas supersticiosas? La respuesta era fácil; el perverso McKay le había tendido un anzuelo y ella había picado. Debía saber que en cuanto le mostrará un misterio con un mínimo de apariencia de realidad ella arquearía las cejas y querría saberlo todo. Eso era. ¡Odiaba tanto a aquel hombre al que ni siquiera conocía!

Pero si sumaba... Veamos, estaba aquello del documento, lo de su curiosidad de investigadora y también los ojos tremendamente azules de señor McKay... ¿pero qué estaba diciendo? Aquel inglés, o escoces, o lo que fuera, tan serio, ni siquiera había reparado en ella.

La historia de Ariel y McKay es fresca y trepidante y tiene todo el sabor de los clásicos de aventuras. Contada con un estilo ágil y lleno de humor, es imposible no reírse con Ariel y encariñarse con ella. McKay la observa tan divertido como nosotros y poco a poco, y a pesar de todas las normas absurdas (y muy graciosas) de Ariel, irán acercando posturas (sí, sí, las acercarán del todo), mientras que tratan de desliar el ovillo del misterio de un galeón sumergido desde hace cientos de años bajo las aguas del océano.

Y el galeón es lo que nos conduce al recorrido vital de Isabel, una joven noble, que viaja junto con su aya en el Santa Bárbara para ser entregada a su futuro esposo. Sin embargo, nada en el viaje saldrá como se esperaba. El barco es asaltado e Isabel pasará de ser dueña y señora a esclava...

—Las tropas de Su Majestad nos sacarán pronto de aquí —dijo la hermosa mujer apartándose el largo cabello negro del rostro —. No pueden habernos olvidado. Mi padre no lo permitiría.

La anciana, que permanecía postrada a su lado, negó con la cabeza.

—No estéis tan segura, mi señora. Flandes se subleva, ingleses y franceses buscan la menor oportunidad para atacarnos, los turcos se hacen fuertes; el joven rey Don Felipe tiene otros asuntos en qué pensar antes que rescatar a dos...

Es difícil contar sin desvelar, siempre lo es y en La leyenda de Tierra Firme más, solo diré que la historia de Isabel es tan evocadora, tan sutilmente narrada, tan sensual y atrapante que cuesta desprenderse de su influjo. El autor consigue cautivarnos gracias a la singular gracia del lenguaje de la época, a unas descripciones que más que ricas son lujosas, tan suntuosas como los escenarios en los que transcurre; y creando unos personajes que a pesar de no ocupar muchas páginas se ganan sin reservas un espacio en la memoria. Un espacio duradero.

Y también debería mencionar la cuidada documentación, la perfecta caracterización de protagonistas y secundarios (adorable Costanza), de sus muchos guiños... Creo que es una historia escrita con calidad, con mimo y con el muy de agradecer deseo de divertir, entretener y que nos enamoremos de sus hombres tenaces y sus mujeres modernas, capaces pero inseguras, o de otras de tiempos pasados, que también aprenderán a descubrirse a sí mismas.

—Tomad. Es lo único que aún me dice lo que fui. Ya solo quiero ser lo que soy.

Lo que siempre hemos sido, solo que tal vez aún no lo sabemos... Es algo que sirve tanto para Beatriz como para Ariel. Y de veras os la recomiendo porque creo que reúne alma, talento y belleza, de veras que me ha encantado leerla.

NOTA: Tiene un fuerte componente histórico y también algún pequeño toque paranormal, pero predomina lo actual.