J. de la Rosa - Montañeros, una cuestión de fuerza

Crítica realizada por Luciago

Si hay una familia de hombres hoscos y salvajes esos son los Mountain. Viven en las montañas, de las que se creen sus dueños, por encima del resto de habitantes del idílico pueblo de Great Peak. Un paraíso que, de salir adelante el proyecto minero del tío Rhett, dejará de serlo en breve.

Cuando Carlisle Mountain descubre que Elizabeth ha vuelto al pueblo, no da crédito. La última vez que se vieron ella le juró que nunca perdonaría lo que le había hecho y que jamás, jamás, regresaría a las montañas. Entonces, ¿qué ha traído de vuelta a casa a aquella muchacha desgarbada y divertida de la que siempre estuvo enamorado?

Pero la mujer que se fue no es la misma que ha vuelto. En esta ocasión trae un cometido y un estudiado plan de venganza sobre Carlisle y su familia.

Además, otro misterio se cierne sobre las cumbres heladas: una aparición, una figura velada que solo parecen poder ver los Mountain, una visión que, según las leyendas, solo se manifiesta cuando se aproximan desgracias.

Una cuestión de fuerza es la segunda entrega de la serie Montañeros. Leyendo esta, he comprendido que los libros son, además de la historia particular de cada uno de los montañeros, la vida de una familia poco usual y que poco a poco, con la influencia de miembros que se van acoplando a ellos, va logrando cumplir el deseo que pervive en sus almas, que no desaparezca su modo de vida, ni sus queridas montañas.

Ya han pasado unos meses desde que Julie se quedó con Jedidiah y ha emprendido su trabajo de campo, el cual le proporciona inmensas alegrías. Ahora, ha aparecido Elizabeth, el antiguo amor de Carlisle y en su mente solo tiene la venganza. Para ello, va a emplear el cometido que su jefe del bufete de abogados donde trabaja, le ha encomendado. No obstante, ese pasado que ella cree no ha existido jamás. Hay cosas que eximen a Carlisle de parte de la culpa. Cuando se ven, todo vuelve a empezar, pero ella no lo puede perdonar y se limita a hacer el trabajo para el que le han mandado a las montañas.

Es el inicio de la primavera y el autor nos describe los densos bosques verdes, rodeados de arroyos y pozas, que han aparecido con el deshielo de las cumbres nevadas. Las laderas de los montes con el inicio del verde luminoso, donde van apareciendo las flores y llenando el paisaje de maravillosos colores.

Leyendo esto, entiendes que esta familia se niegue a que desaparezca y para ello van a luchar con uñas y dientes contra todos aquellos que intentan que desaparezca.

Vemos que la familia va creciendo y que tenemos nuevos personajes, el que me ha impactado ha sido Karen, lo que ha sorprendido a todo el mundo y, ha deshecho en lloros a Chaz.

La venganza ha sido una de las cosas que ha impulsado a la protagonista a regresar al que fue su pueblo de niña y el amor es el que la ha hecho entender lo que es la felicidad y, sobre todo, lo que quiere.

Otra novela preciosa y que nos acerca más a esta familia, que parecen una cosa y son otra. Sabemos lo supersticiosos que son esta estirpe de hombres y de eso también se habla algo en la narración, aunque luego será toda una sorpresa.

Bien escrita, perfectamente ambientada y con una trama que contiene un poco de todo y que te engancha. Y por supuesto, unos personajes que te llegan al corazón.

Ya estoy deseando leer la tercera entrega. Una pena que haya que esperar a Junio.

Totalmente recomendable.