J. de la Rosa - Siete razones para no enamorarse

Crítica realizada por Luciago

Serie Siete Razones libro 1º

Elisa debe presentar un artículo novedoso para el número de febrero de la revista en la que trabaja o la pondrán de patitas en la calle, pero su mente está en blanco. Por casualidad ve en la sección de obituarios del periódico una esquela donde algún gracioso, que dice haber sido maltratado por las mujeres, se da el pésame a sí mismo y a su corazón y se promete no enamorarse nunca más. Casi sin pensarlo propone a su jefa buscar a quien ha publicado la esquela y hacerle una entrevista. El problema es que Javier (el autor) no está muy dispuesto a cooperar y solo acepta escucharla cuando ella le asegura que serán únicamente siete preguntas. Él accede a cambio de que por cada pregunta Elisa cumpla un deseo suyo. Cualquier deseo. Siete preguntas, siete deseos.

Así comenzará a materializarse la venganza de Javier hacia la mujer que le ha hecho daño, aunque focalizada en la persona de Elisa… hasta que ella se da cuenta de que se está enamorando perdidamente a pesar de tener perdidamente, siete grandes razones para no hacerlo.

Desde que leí Gigoló, que por cierto fue el primer libro que leí de romántica escrito por un hombre. Lo leí porque fue el galardonado aquel año por Titania y quedé muy impresionada por el estilo tan sumamente romántico del autor, pero lo dejé un poco de lado hasta que hace poco tiempo he comenzado otra vez a leer sus libros y ya no puedo parar. He descubierto que me llega al corazón con su estilo tan delicado y especial, sus personajes maravillosos y las situaciones tan románticas, pero a la vez normales, que hace que disfrute de lleno con sus historias.

Esta puede ser normal, trata de un hombre herido y una mujer desesperada por encontrar la solución para que no la echen de su trabajo, pero la forma como trata el autor la historia es desde luego inusual.

Elisa y Javier van a pasar siete días juntos para que ella haga su artículo, en el cual ella se efectuará 7 preguntas y a estas ella tendrá que cumplir siete deseos que él le pida. Ella no sabe de la venganza que él maquina, sólo piensa que podrá escribir su artículo y así evitará perder su empleo, aunque duda de lo mercenario del trato, puede más su desesperación y acepta el riesgo.

Cada día que pasa va conociendo una faceta del hombre que oculta tras esa fachada de pescador desfavorecido y cada día conoce más cosas acerca de él y el mundo en el que se mueve y lo que le gusta. Va descubriendo a un ser complejo, pero en algún momento desvalido, que poco a poco la va enamorando, incluso cuando a mitad del experimento la desilusiona completamente y decide interrumpir el trabajo, pero ya está terriblemente enamorada de él.

La historia es preciosa, ambientada en un pueblecito pesquero, en una casita cerca del mar. Un hombre y una mujer y su relación que empieza lentamente a germinar, a conocerse y a enamorarse en este entorno bellamente retratado, pero lo que realmente te llega al corazón y te conmueve es la expresión de los sentimientos de los personajes que crea el autor, sobre todo de Javier.

La historia gira prácticamente en torno a ellos dos solos, pero aparecen algunos secundarios. Los que más destacan son Maria, la dueña del hotelito del pueblo a la que ella intenta sacarle información, aunque consigue poco; y Ana, su amiga, a la que recurre continuamente para confiarle sus inseguridades.

Es una historia sencilla pero tierna, bonita y muy entretenida, llena de momentos dulces y sentido del humor, ya que Javier tiene un carácter que te hace sonreír a menudo con sus ocurrencias y sus contestaciones a Elisa y que te hace pasar unas horas muy agradables. A mí me enganchó desde las primeras páginas, pero eso me suele pasar con todas las obras que he leído de este autor. Muy recomendable.