J.L.Berg - Entre estas paredes

Crítica realizada por Maribel Moreno

Me llamó la atención este libro en el momento en que leí su sinopsis, aunque me daba un poco de miedo que fuera más bien dramático, sin embargo, en ningún momento pensé que me encontraría con una historia de las que llegan al corazón por ser tan dulce y bonita.

Nos encontramos con una historia diferente, ya que prácticamente transcurre en un hospital, y dos personajes a los que la vida, desde luego, no se lo ha puesto fácil.

Lailah tiene veintidós años y una enfermedad cardíaca desde que nació, su vida ha transcurrido de casa al hospital, donde pasa largas temporadas, y bajo la atenta protección de su madre y del doctor Marcus, ella solo desea que llegue la hora de salir del hospital, aunque eso cambia el día que Jude entra en su vida como un ciclón.

Jude es un joven de veinticinco años, desde hace tres que perdió a alguien muy importante en su vida, ha estado viviendo una vida que no era la suya, dejó todo y a todos los que tenía a su alrededor y se hizo auxiliar del hospital, para no dejarla ir. En este tiempo que apenas se ha relacionado con nadie siempre ha creído que su vida se había acabado y solo se limitaba a sobrevivir. Pero el destino parece ser que no pensaba lo mismo, y por circunstancias del hospital lo traspasan a cardiología, donde una de las primeras con las que se encuentra es con una joven comiendo natillas y riéndose con lo que está viendo en la televisión.

Jude se ocupa cada noche de llevarle unas natillas a Lailah, hasta que ella descubre quien es su visitante nocturno, y así empezarán a hacerse frecuentes las visitas convirtiéndose en amigos, aunque para Lailah el esperar la llegada de Jude se convierte en su mayor ilusión, y así poco a poco los sentimientos entre los dos van aflorando ,¿les dará la vida un respiro?.

Como he dicho al principio es una historia preciosa de la que no quiero desvelar mucho porque hay algunos giros inesperados que te dejan perpleja, sin embargo, esta es una historia de esperanza y sobre todo de personajes, y hay que decir que tanto Lailah como Jude son personajes muy completos que enamoran desde que los conoces.

Lailah es una joven, que a pesar de lo que le ha tocado vivir, no pierde la esperanza, siempre tiene una sonrisa, es amable y cariñosa y sobre todo, una gran luchadora, y aunque resulta inocente y aparentemente frágil posee una gran fortaleza.

Jude al principio lo vemos como una persona solitaria que apenas se relaciona con nadie, solo vive para trabajar, doblando turnos si es posible, y aun así se siente perdido, sin embargo cuando conoce a Lailah se desvive por hacerla feliz, por darle momentos inolvidables . Es un personaje encantador que va evolucionando conforme avanza la novela.

En cuanto a los secundarios, lo hay con mucho peso en la historia, como Molly la madre de Lailah, que se ha volcado siempre en su hija y la ha protegido, quizás, hasta demasiado, también el doctor Marcus, que siempre ha estado con ellas, Grace, la enfermera que se desvive por atender a Lailah y es su gran amiga y, un personaje al que conocemos bastante avanzado el libro y que llama mucho la atención, Roman, el hermano de Jude.

La pluma de la autora me ha encantado, es sencilla, nos guía a través de una historia dura sin abusar del dramatismo, al contrario, todo en la novela es dulce con frases preciosas y momentos inolvidables.

La historia está narrada desde el punto de vista de los dos protagonistas, que ya sabéis que me encanta que sea así porque los conocemos igual a los dos.

Aunque el final es autoconclusivo, me he enterado que este libro forma parte de una trilogía, en la que la segunda entrega los protagonistas vuelven a ser Jude y Lailah y la tercera el protagonista es Roman, espero que la editorial siga publicándola y no tarde mucho.

En definitiva, Entre esas paredes es una novela preciosa, emotiva y muy dulce, una historia de superación y sobre todo de esperanza, donde dos personas a las que la vida ha castigado duramente se encuentran y se recomponen poco a poco, el uno al otro. Una historia cargada de sentimientos de las que no se olvidan.