Jaclyn Reding - Juego de apariencias

Crítica realizada por Merche

Libro 1 de la serie "Highlanders Heroes"

CASARSE POR DESPECHO

Enojado por los escritos secretos de su hija sobre la igualdad de las mujeres, y con la necesidad de un heredero, el duque de Sudeleigh ha dado con el plan perfecto: casará a la guerrera muchacha con el hombre de su elección. Pero lady Elizabeth aborrece los matrimonios concertados, y hará todo lo posible para evitarlo, incluso casarse con un granjero escocés.

Sin embargo Elizabeth no se da cuenta que el hombre que ella supone es un pobre granjero es un aristócrata tan importante como el duque. Ahora su padre y el novio que ha elegido, han ideado un plan para atrapar en Elizabeth en su propio juego. Pero con un engaño tras otro, el desengaño es inevitable....a menos que el verdadero amor pueda salvar la situación.

Puede contener spoilers

Enojado por los escritos secretos de su hija sobre la igualdad de las mujeres, y con la necesidad de un heredero, el duque de Sudeleigh ha dado con el plan perfecto: casará a la guerrera muchacha con el hombre de su elección. Pero lady Elizabeth aborrece los matrimonios concertados, y hará todo lo posible para evitarlo, incluso casarse con un granjero escocés.

Sin embargo Elizabeth no se da cuenta que el hombre que ella supone es un pobre granjero es un aristócrata tan importante como el duque. Ahora su padre y el novio que ha elegido, han ideado un plan para atrapar en Elizabeth en su propio juego. Pero con un engaño tras otro, el desengaño es inevitable....a menos que el verdadero amor pueda salvar la situación.

¿Cómo podía resistirme a leer esta novela, cuando es de una serie de héroes escoceses? ¿He dicho alguna vez que me vuelven loca los highlanders? ¿No? Pues lo digo ahora, que se sepa. Así que si no soy muy crítica con el libro, espero que se me perdone.

Vayamos al héroe. Douglas MacKinnon. Nuestro protagonista no quiere casarse. Ya estamos con lo de siempre. Bueno, no es que no quiera casarse, es que no le hace gracia hacerlo con una mimada y tempestiva muchacha que defiende a ultranza la igualdad de las mujeres con los hombres. Para él, Elizabeth no pasa de ser una niña mimada, pero su padre es uno de los duques más poderosos y el matrimonio sería bienvenido, siempre y cuando no se tenga en cuenta que él ya está medio prometido con otra mujer para limar asperezas con otro clan.

La heroína es Elizabeth Drayton. Es una muchacha activa, terriblemente obstinada, para la que las mujeres deben tener los mismos derechos que los hombros. De agradecer en un tiempo en el que las mujeres no eran otra cosa que un papel firmado entre hombres para llevar a cabo un acuerdo, casi siempre político. Sin embargo, accede a convivir con el hombre elegido por su padre durante un corto período de tiempo. ¿Por qué cede? Pues porque le prometen que el matrimonio va a ser temporal, que luego se separará y gozará de la libertad que ansía.

Elizabeth es la heroína que yo busco en las novelas románticas: empecinada, directa, con chispa, con carácter independiente, inteligente, franca y un poco graciosa. Así que no me ha defraudado.

Muchacha inglesa y chico escocés o viceversa, resulta siempre una buena combinación para un romance.

No vamos a encontrar en el libro a una protagonista terca como una mula (bueno, terca sí que es), de las que no se apean nunca. No. Elizabeth no es así, ella va cambiando, va relajando su temperamento, todo ello debido al amor que surge sin esperarlo. Lógico y normal cuando te encuentras con un pedazo de guerrero de los que quitan el hipo. Porque Dopuglas es así, un hombre fuerte de cuerpo y de carácter, duro, de esos a los que les es difícil confiar en los demás, de los que intentan no dejar que nadie se les acerque demasiado.

¿Secretos? Los hay, por descontado. Pero incluso ese secreto pierde importancia viendo el modo en que se van conociendo y se sienten atraídos mientras viajan a la Isla de Skye.

La ambientación en la época del levantamiento de los jacobinos, donde podremos ver a Bonnie Prince Charlie y otros personajes relevantes, está bastante bien estructurada. La autora ha buscado un marco inmejorable pero no aburre poniendo demasiados datos históricos, simplemente nos sitúa en el lugar adecuado. Hay que sumar también la aportación de la escritora a la igualdad femenina poniéndola en manos de la protagonista.

Los diálogos me han gustado y algunas escenas son para partirte de risa. Y los secundarios están ahí, ampliándole horizonte y haciendo desear conocer más sobre ellos. Menos mal que es una serie y podremos verlos de cerca, al menos yo voy a intentarlo. Destaco al padre de la heroína, que es el promotor de todo el tinglado, porque su enfado al enterarse de lo que ha escrito su hija es el que propicia todo.

Me ha gustado también que no se sepa desde el inicio que Douglas es un noble, porque le da más intriga al argumento ver que Eli piensa que es poco o nada.

Resumiendo, novela muy entretenida que pone sobre la mesa la rebelión jacobita, la ardua tarea de Douglas para recuperar sus tierras confiscadas por haber apoyado a los rebeldes, un padre preocupado por los derroteros de una hija demasiado echada para adelante que no ve otro modo de contenerla más que casándola. Un romance muy bonito, con personajes fuertes y directos. Una narrativa que te mantiene con el libro abierto y te obliga a buscar cualquier ratito para seguir leyendo.

Yo la he disfrutado.

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Crítica realizada por Anasy

Después de mucho tiempo esperando, por fin un nuevo libro de Jaclyn Reding, una autora que conocí hace muchos años, casi cuando empecé a leer romántica y cuyos libros me encantan por su sencillez y sus bonitas historias.

Esta vez nos encontramos con el primer libro de una serie, un libro que se lee en seguida y que atrapa desde la primera página.

El duque de Sudeleigh es uno de los pares más importantes del reino, tiene cinco maravillosas hijas que llenan su vida junto a su amada esposa. Cada una de sus niñas es diferente tanto en aspecto como en personalidad , todas maravillosas y todas se llevan de maravilla las unas con las otras, las ama con locura a todas pero su ojito derecho es la mayor, Elizabeth, que además de ser la más parecida en carácter al duque, cuenta con la belleza y el temperamento de su antepasada la Reina Virgen. Pero es precisamente su temperamento, la amplia educación y libertad que ha recibido junto con su inteligencia , testarudez y resolución lo que la llevan a colaborar de manera anónima con una revista feminista que está creando gran escándalo. Cuando el duque se entera entra en cólera y como castigo envía a Elizabeth junto a su hermana Isabella, al norte para intentar casarla con uno de sus amigos.

Elizabeth es la más rebelde de las hijas del duque y a la que más le interesan los temas como la igualdad de la mujer, el arte o la política , una locura para el resto de la gente. No desea casarse , quiere libertad y poder expresa lo que quiere.Y aunque ha crecido entre algodones y nunca ha trabajado, arropada siempre con una familia amorosa y unida, no es una chica esnob ni demasiado remilgada.

En su camino a cumplir el castigo que su padre le impone, un pequeño accidente hace que se encuentre con la desinteresada ayuda de un rudo escocés al que Elizabeth confunde por granjero. Esa misma noche y tras beber demasiado Elizabeth y el escocés, Douglas, son encontrados en una situación muy comprometida y son "invitados" a pasar por el altar para evitar el escándalo.

Douglas Mckinnon no es un simple granjero como Elizabeth cree, pero tan poco la saca de su error. Viene desde Londres de regreso a casa en la isla Skye después de que la mayoría de los escoceses hayan sido derrotados en la batalla de Culloden y con los soldados ingleses hostigándolos en cualquier recodo del camino. Douglas sólo desea llegar a casa pero de repente se vecasado con la mimada hija de un duque y llevado ante la presencia de éste.

Lejos de intentar anular de inmediato el matrimonio como la pareja espera, el duque , después de enterarse realmente de quien es Douglas, propone a la pareja que pasen dos meses juntos antes de pedir la anulación y acuerda con Douglas no decirle la verdad a Elizabeth y se siga pasando por granjero.

La pareja parte rumbo a la isla Skye donde Elizabeth se encontrará siendo la señora de una pequeña granja donde hay que hacerlo todo, no hay sirvientes ni nadie que la ayude, todo es nuevo y extraño, incluso las costumbres y el modo de hacer las cosas. Y Douglas que esperaba una esposa que escapará por piernas en cuanto vea como es la vida en la cabaña sin lujos, se lleva una gran sorpresa con la joven que no se deja amilanar por nada ni resulta ser la quejica que cabría esperar.

Es un libro que se lee rápido, la historia de amor se va fraguando poco a poco, porque aunque se atraen desde el principio, los dos cuentan con anular el matrimonio en dos meses, pero aún así, tiene escenas muy intensas y muy bonitas.

A mi personalmente me atrapó desde el principio y me hizo soltar más de una carcajada con las escenas de la familia ducal. La única pega que podría ponrle es que podía ser un poco más largo.

Una buena historia y un estupendo regreso después de muchos años de esta autora a la que espero sigan publicando pronto.

Muy bueno.