Jacquie D'Alessandro - Heart's Desire

Crítica realizada por Mariam

(novela sin traducir)

Novela corta

¿Quién no recuerda a la pequeña Callie Albright? Aquella precoz niña de cinco años, que adoraba las fiestas de té y que nos encandiló en Rosas rojas.

Heart's desire es una novela corta que, para deleite de, creo, muchas lectoras, nos cuenta la historia de Callie Albright.

A punto de cumplir los veinticinco años, Callie regresa a Halstead, el pueblecito donde nació y creció. Su vida ha cambiado notablemente durante los últimos veinte años, desde que Hayley se casó con Stephen, el marqués de Glenfield, ahora duque. Siendo la hermana de una duquesa tiene a su alcance los mayores lujos y grandes oportunidades que su título puede ofrecer: viajes al continente, fiestas, reuniones... Sin ir más lejos, en unos días asistirá a la fiesta de coronación de la reina Victoria y, al día siguiente, Hayley le ha preparado una gran fiesta para celebrar su vigesimoquinto cumpleaños.

Callie cuenta con un grupo de pretendientes que, sin más dilación, aguardan pedir su mano. Pero Callie no ha conocido aún al hombre del que enamorarse, aquél con el que desea compartir el resto de sus días porque su corazón ya tiene dueño. Él se encuentra en Halstead, donde pasó su niñez, donde vive el hombre que, en realidad, su corazón desea: William.
William es el humilde propietario de una tienda de antigüedades en Halstead. Amigo inseparable y leal de Callie desde tenían seis y cuatro años.

Un breve reencuentro, un antiguo espejo y un beso dan pie a esta preciosa y sencilla historia.

A veces basta una historia corta como Heart's desire para cerrar el libro con un suspiro de deleite y una sonrisa en los labios. De todas las novelas que he leído de Jacquie d'Alessandro, sin duda, una de mis preferidas es y ha sido desde hace mucho Rosas rojas.
Como a muchas me conquistó la pequeña Callie, su desparpajo y dulzura. Así que cuando descubrí que existía una novela corta protagonizada por Callie Albright, tuve que tenerla ente mis manos.

Es una historia corta que, ciertamente, no propicia una lectura que sobrecoja. Se lee en un rato, pero ¡es un tiempo delicioso! Con un aire a cuento de hadas, con un espejo antiguo que une a William y Callie, misteriosamente acercándolos, Jacquie D'Alessandro nos regala una historia dulce y conmovedora que embota los sentidos.

Pese a que Callie y William se conocen de toda la vida, y que desde la niñez el hijo del propietario de la tienda de antigüedades ha pasado a ser uno más de la familia, cuando los hermanos Albright se trasladan a Londres, como parte de la nobleza, los caminos de estos viejos amigos se separan. A lo largo de los años Callie ha visitado cada verano Halstead y a William, pero ya no es igual. Ella es la hermana de una duquesa, él el humilde propietario de una tienda de antigüedades. Tan diferentes de “Hoyuelos” y “ Polvoriento”, los motes que se pusieron el uno al otro.

Pero un encuentro y un antiguo espejo bastan para propiciar los acontecimientos que se cuentan en esta historia, donde una joven decidida y un joven orgulloso deberán confesar sus sentimientos y arriesgar el corazón para lograr el final feliz de su historia.

En mi opinión es una historia preciosa, dulce y cándida que no necesita demasiados aderezos para embriagarte en sus páginas. Una prueba más de que a veces bastan con poquitas páginas para tejer una maravillosa e inolvidable novela.

Valoración: Muy buena