Crítica realizada por Conchi
SINOPSIS:
¿Que es lo peor que te puede pasar en el altar?....
Pues eso mismo le pasó a Zoe. Resentida con el mundo, huye de la lluviosa Liverpool hacia Boston, donde, aún con jet-lag, consigue trabajo como niñera para el tempermental, difícil e irresistiblemente atractivo Ryan, padre de dos niños..."encantadores".
Aún así, pronto descubrirá que es difícil escapar del pasado, por muy lejos que huyas.
La historia en si resulta previsible una vez lees la sinopsis pero el desarrollo es desternillante. Empezamos con Zoe, típica inglesa, acomodada con su vida, hija única y con unos padres (más bien madre) pelin extravagante, trabaja con niños y tiene un novio fantástico con el que mantiene una relación cuasi eterna.....
Pues bien, a sus 27 años y con miles de bolsitas de avellanas azucarada, un vestido que costo más de encontrar que el arca de Indiana Jones, tremenda tarta de diseño y montón de invitados dispuestos a diseccionar el evento...tachan, tachan!!! el susodicho príncipe sufre un ataque de pánico y sale corriendo. Zoe queda como bien os podéis imaginar dedicándose a la deshidratación intensiva noche y día; el entorno tampoco es que ayude mucho ya que en el barrio todos se conocen y resulta difícil obviar la penita que da.
Decidida a cambiar de rumbo se apunta a una agencia de au-pair y se lanza a cruzar el charco. Desde el momento que pisa el avión intentando ser una mujer de mundo, sofisticada, natural a la vez que discreta y elegante (si, como esos personajes que cruzan el aeropuerto levitando encima de super zapatos de 15cm como si fueran extensiones de sus delicados piececitos y perfectamente maquilladas, vestidas...) las cosas se le complican un poco porque, al fin y al cabo, es fundamentalmente una chica sana, divertida, con el cerebro amueblado, de pantufla más que de tacón y con cierta tendencia natural al desastre. Las cosas se tuercen nada más llegar a EEUU porque le cambian el contrato (ideal de la muerte que tenia, con vacaciones en las Bermudas incluidas) y acaba con Ryan y sus angelitos.
A partir de ahi, las situaciones y el desarrollo son descacharrantes, su primer encuentro acontece después de uno de los accidentes de Zoe (sin comentarios, hay que leerlo) y a partir de ahi empieza la fiesta. Vamos conociendo a la Zoe de verdad y sus conversaciones consigo misma que de verdad por momentos te hacen llorar de la risa y al troglodita de Ryan que está más que cabreado con el mundo. Como podeis imaginar, la tierra llama a Marte y no recibe respuesta. Poco a poco van creando un territorio común en el que los pequeños actuan de nexo y resultan tannnn tiernos.. Al mismo tiempo Zoe contacta con otras niñeras del barrio, también inglesas errantes que aportan su granito de arena al colage.
Vemos como a pesar de la distancia Zoe tiene siempre presente al inenarrable Jason y lo que sus disquisiciones mentales dan de si.
La historia se va desarrollando con ritmo, acción, sorpresas, risas, algunas lágrimas ....y a pesar de los cliches y estereotipos, el libro es redondo, divertido e imposible de dejar una vez lo empiezas. Es una autora a la que no conocía pero, desde luego, a partir de ya mismo, tendré en cuenta sin dudar. Uno de los momentos más divertidos del libro es el baile de disfraces, el debut de Zoe no tien desperdicio por Dios!!
Por el buen momento que me ha hecho pasar le pondría un 5 sin dudar.
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