Jane Feather - La indomable

Crítica realizada por Malory

Chloe Gesham no esperaba un cálido recibimiento: a fin de cuentas, su nuevo tutor era un absoluto desconocido. Pero cuando sir Hugo Lattimer regresó a su mansión solariega tras una noche de juerga y descubrió que le habían endosado a una bella y joven pupila con el ímpetu de una tromba, el apuesto soltero no dejó lugar a dudas: no quería saber nada de ella. Chloe, por su parte, tenía su propia visión de las cosas...

Sumido en los lúgubres recuerdos que lo atormentaban, Hugo no tenía la menor necesidad de tener junto a él a una escolar exasperante e impredecible, y menos aún si la asombrosa belleza y la sensualidad natural de la muchacha entrañaban un desafío a su propio control.

Y, sin embargo, tenía el deber de convertirla en una verdadera dama y concertar su boda con algún joven y adinerado lord londinense. Y lo haría, con la ayuda de Dios... si lograba resistir la tentación de llevársela a la cama, y si podía mantenerla a salvo de quienes querían usarla para ejecutar una venganza.

Chloe Gesham no esperaba por parte de su nuevo tutor un cálido recibimiento, ya que eran unos totales desconocidos y seguro que él no contaba con la presencia de la joven en su casa.
Los temores de Chloe se hicieron realidad cuando al regresar a casa, tras una noche de juerga, el hombre deja muy claro que no la quiere allí, que no se puede hacer cargo y que no quiere saber nada de ella.
Pero la joven no se dejará amedrentar por el atractivo sir Hugo Lattimer, su carecter tozudo la hace permanecer en la casa, muy a pesar de los deseos del hombre, que no sabe que hacer para librarse de ella.
Para él era una carga que no estaba dispuesto a soportar, sumido como estaba en sus lúgubres recuerdos no se siente capacitado para ocuparse de una escolar exasperante e impredecible y que le resulta de lo más atractiva por su asombrosa belleza y sensualidad natural, lo que le harán dudar de su autocontrol cada vez que la joven se le acerca.
Pero su sentido del deber es más fuerte que el deseo que siente por librarse de su recién adquirida responsabilidad. Sabe que tiene que ocuparse de la muchacha, tratar de convertirla en una dama y concertarle una buena boda con algún joven adinerado que le asegure una vida cómoda y agradable. Pero sus esfuerzos tendrán que verse repartidos en dos tareas... conseguir ese futuro seguro y tranquilo para su pupila, que es lo corecto y lo que se supone que debe hacer y luchar contra el deseo que la joven despierta en él. Es algo totalmente impensable, casi depravado y estaría mal visto ante los ojos de la sociedad.
Pero Chloe no se lo pondrá facil, porque para ella no existe nada malo ni censurable en lo que siente por su tutor.

Con un tira y afloja entre los protagonistas, que pone de manifiesto el caracter fuerte y decidido de la chica y los pensamientos  y recuerdos de Hugo, que lo convierten en el típico personaje torturado por un pasado sombrío que ha marcado su vida hasta el punto de poner la vida de Chloe y la suya misma en peligro, nos enfrentamos a una novela entretenida, pero a la que personalmente pienso que le falta algo para terminar de llenarme.