Crítica realizada por lolailo
Durante cuatro años el marqués de Granville sólo había sido para Phoebe el poco interesante y algo intimidador esposo de su hermana mayor. Cuando ésta murió, Phoebe parecía una sustituta razonable. Su forzado compromiso con su cuñado fue un mero arreglo hasta que un buen día, Phoebe descubrió en su esposo un profundo y misterioso atractivo y se enamoró de él perdidamente. Estar casada con Granville sabiendo que él nunca la amaría era una tortura. Al fin y al cabo, con su cabello rebelde, su atuendo descuidado y sus dedos siempre manchados de tinta de tanto escribir poemas, Phoebe no era de esa clase de mujeres de las que los hombres se enamoran.
Jane Feather es para mí una autora algo difícil de comprender, me explico, sus novelas o te encantan o te horrorizan; yo con alguna he encontrado un término medio y la mayoría me han horrorizado, pero Novia accidental es una de mis preferidas y una historia que os recomiendo aunque no os guste la autora, creo que esta historia no os defraudará.
Phoebe, la protagonista, es una chica joven y sensible, nada dada a coqueterías ni dobleces, su aspecto no es demasiado atractivo y además de todo esto le encanta escribir poemas y pequeñas obras de teatro; por si esto fuera poco es descuidada con su aspecto personal. Su mejor amiga es Olivia, que precisamente es la hija de Cato, su futuro marido.
Cuando éste enviuda de la hermana de Phoebe sin que ésta le haya dado hijos varones se acuerda el matrimonio con Phoebe; en este acuerdo no hay ni una pizca de sentimiento por parte de él ya que lo único que busca es un heredero varón y la robusta Phoebe parece la candidata adecuada. Resulta duro leer los términos en que él piensa en ella y en su matrimonio, lejos de las terneces y apasionamientos a los que estamos acostumbradas, pero creedme, esto no le quita magia a la historia, todo lo contrario añade alicientes para cuando él por fin se enamore de ella.
Phoebe siempre se ha sentido atraída por Cato, su cuñado y el padre de su mejor amiga, pero sabe que él no siente nada por ella y además ella es totalmente distinta de su difunta hermana, elegante y atractiva. No quiere atarse a un matrimonio en el que sabe que va a sufrir.
AL final la boda se lleva a cabo y tal y como ella temía él no muestra nigún interés amoroso hacia ella, de hecho la primera noche resulta totalmente frustrante . Phoebe decide plantarle cara a su destino y se plantea seducir al esposo, tomando ella la iniciativa en sus encuentros amorosos.
Poco a poco Cato comienza a verla con nuevos ojos, su forma de ser y la sensualidad con la que se entrega a él lo van ganando y su esposa pasa a formar parte muy importante de él, teniendo en cuenta sus sinceras e inteligentes opiniones.
El proceso de enamoramiento de Cato hacia Phoebe es uno de los más maravilloso y realistas de los que he podido leer; lleno de ternura y deseo. Resulta fascinante ver como la insignificante Phoebe va ganando el corazón del poderoso y atractivo marqués de Granville, hasta el punto de que a él ya nada le importa engendrar o no un hijo varón siempre que pueda tener a su lado a Phoebe.
Esta historia también cuenta con su malo malísimo, encarnado en el personaje de Brian, el hijastro de Cato y heredero en caso de que éste no logre concebir un hijo natural.
El personaje de Phoebe os va a encantar desde el primer momento, todas váis a encontrar algo de vosotras en ella. Y Cato, bueno, a mí me encanta, es un protagonista algo atípico pero muy masculino, maduro, atractivo....me gusta muchísimo.
(Por cierto, Olivia, la hija de Cato tiene su propia historia y también está bastante bien.)
Mi valoración: Muy Buena
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