Jane Green - La vida sigue

Crítica realizada por Elsa

Cuando Kit y Adam se separaron, después de casi quince años de matrimonio, ella sintió como si de un plumazo hubiera perdido su amor, su mejor amigo y su identidad.
Pero ahora, al cabo de un año, Kit se ha reencontrado a sí misma en un idílico pueblo de Connecticut. Tiene un trabajo fantástico, dos hijos maravillosos, una buena relación con su ex marido y tiene también a Edie, una vecina juiciosa que le hace de madre postiza.
Entonces la alocada Tracy, su instructora de yoga y mejor amigo, le presenta a Steve, un tipo atento y a mable. De repente, Kit se asombra al pensar que quizá haya encontrado al hombre que estaba esperando.
No puede ser…¿seguro que todo encaja?

Kit se ha separado de su marido, como pasa en todas las separaciones hay que empezar de nuevo, se pierden amistades, hay que reconstruir una vida y Kit lo emprende cambiando de casa, deja la mansión donde vivía con su marido, un exitoso hombre de negocios, y se muda a una casa más pequeña con sus dos hijos, allí tiene una simpática vecina de ochenta años que la “adopta” y le consigue un trabajo como secretaria de un famoso escritor que vive en esa población, se inscribe en un centro de yoga donde se hace amiga de la propietaria, divorciada como ella, conserva su amistad con Charlie que está casada con banquero amigo del ex de Kit, todo parece ir encarrilándose, le gusta su nueva vida y para colmo un día saliendo del centro de yoga al que va conoce a Steve, el sueño de cualquier mujer, guapo, atento, romántico, un mirlo blanco, sin embargo a Edie, su vecina, no le gusta.
Adam, el marido de Kit es un hombre muy entregado a su trabajo, viaja todos los días para ir Wall Street y cuando llega por la noche, se encuentra que Kit ha estado todo el día sola, educando a los hijos, llevando la casa, en definitiva se empiezan a distanciar hasta que llega el divorcio, pese a ello el no descuida a sus hijos y hay veces que incluso salen juntos los cuatro, aunque después de su separación tiene numerosas citas, compensando la falta de vida sexual que por monotonía y cansancio tenía en su matrimonio.
Supongo que es chick lit, los protagonistas y su entorno son todos cuarentones, nada de jóvenes iniciando su andadura, sino gente con una estabilidad, que se ven sacudidos por una serie de acontecimientos en el caso de Kit y por el estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis que se deriva de ésta y que estamos viviendo. Está bien llevada, la autora combina la vida de nuestra protagonista con la de todos los secundarios que aparecen, describiendo los problemas de cada cual, tiene un poquito de intriga que no he desvelado porque no me gusta destripar las novelas, y pese a que escribe en dos tiempos, emplea el pasado y el presente de para ir narrando, algo que no es muy habitual y por tanto he encontrado un poco extraño consigue una novela entretenida y amena, eso sí no es una historia romántica e intensa pero es actual y dinámica. Mi valoración 3.5/5. Aunque no creo que pueda ser muy imparcial porque no me gusta mucho esté subgénero.