Jane Green - Nadie es perfecto

Crítica realizada por Yluna

Dicen que dudar es un síntoma de inteligencia, pero, cuando de hombres se trata, Libby se vuelve algo tonta. Por un lado está Nick, que con su pisito de soltero y su experiencia noctámbula es un tío genial para pasar buenos ratos, y qué ratos. Sólo que, cuanto más tiempo pasa con él, más le gusta.

Durante una salida nocturna Libby conoce a Nick, que es un chico guapo, encantador pero que no tiene dinero. Desde el momento en que se conocen surge la atracción y no tardan en empezar una relación. Nick no quiere comprometerse con nadie y Libby piensa lo mismo. Pero llega un momento en que Libby empieza a enamorarse de Nick y por tanto el compromiso inicial que había entre ellos empieza a tambalearse.

Libby es una joven atractiva pero muy inmadura ya que sabe que quiere a Nick pero cuando la relación se termina se involucra en otra relación con un hombre que no ama, ya que la huella que le ha dejado Nick es muy profunda. Nick se convierte desde ese momento en amigo suyo y por tanto vuelve a tener presencia en la vida de Libby, desayunando juntos, yendo al parque, a cenar, etc.

Algunas escenas son inolvidables, el bar donde se conocen, el baño y la fiesta final, y en algunos momentos me recuerda a Bridget Jones ya que el libro está contado en primera persona (Libby) y por tanto se describe con todos los detalles lo que piensa, lo que hace diariamente un chica de Londres y lo que siente.

Es una descripción detallada de cómo empiezan las relaciones, la primera vez que te acuestas con una persona, lo que ocurre a la mañana siguiente, la relación con los amigos de él/ella, los primero síntomas del enamoramiento, la rotura de la relación, cómo se puede sobrevivir sin estar con la persona a la que quieres y cómo se siente cuando esa persona vuelve a entrar otra vez en tu vida.

Es una novela fresca, fácil de leer, entretenida y yo la considero muy romántica para ser encasillada como chick lit.

Nota: 5 de 5